Los amortiguadores se encuentran entre los componentes del vehículo a los que menos atención se le presta en las revisiones de mantenimiento. Son los grandes olvidados y esto da lugar a una serie de síntomas frecuentes de avería que nos dan pie a entender que algo no va bien.
El hecho de que su desgaste sea progresivo, influye en que los conductores vayan adaptando su conducción a su mal estado. Los comportamientos se van camuflando, nos acostumbramos y puede ser complicado reparar en que es necesaria su sustitución. Sin embargo, la suspensión tiene un papel lo suficientemente importante como para fijarnos más en ella.
4Sensaciones extrañas en curvas
Vas conduciendo, llega una curva cerrada, giras el volante y el coche va en línea recta, costándole mucho negociar la trazada. Digno de preocupación, pero también si en esta misma situación el coche se inclina más de la cuenta. La suspensión debe ser sospechosa principal si notas sensaciones raras en curvas, como es el caso también de trallazos severos que te obliguen a corregir la posición del vehículo con el volante. No menosprecies estos detalles.