Poder controlar la dirección en la trayectoria del vehículo, es fundamental. Gracias a los sistemas de dirección el coche se dirige justo hacia donde queremos, y además en caso de un eventual descontrol involuntario nos facilita la estabilización del mismo. Está permanentemente conectado con el resto de elementos activos para garantizar la seguridad del movimiento. Prestar atención a sus señales es vital, para entender que todo funciona correctamente.
Básicamente, el sistema de dirección se encarga de transmitir el movimiento del volante hacia las ruedas. Lo hace a través de una serie de componentes que funcionan coordinados.
4La dirección también necesita revisiones y mantenimiento
Los sistemas de dirección están pensados para durar toda la vida útil del vehículo, sin embargo, no están libres de averías. Ese es el motivo por el que conviene realizar revisiones periódicas de sus elementos. Además, en el caso de las direcciones asistidas con sistema hidráulico, es necesario realizar mantenimientos cada cierto tiempo.
Entre los elementos cuyo estado conviene comprobar se encuentran las rótulas. Su buen funcionamiento es fundamental porque son las encargadas de unir varios elementos de la dirección. Las rótulas pueden llegar a adquirir cierto juego con el uso, sobre todo en casos de conducción agresiva, que puede desembocar en una rotura y la pérdida de control del vehículo.