Este año 2025 se produce el 130 aniversario de Skoda como marca, y también se cumple medio siglo desde que el Skoda 130 RS se estrenó en público en el circuito de Most, en la antigua Checoslovaquia. Con una serie de éxitos internacionales en etapas de rally y circuitos de carreras, este legendario coche de competición se ganó un lugar permanente en la historia del automovilismo.
En su época, el 130 RS ganó numerosos títulos tanto en rallyes internacionales como en carreras de circuito. Aprovechando los puntos fuertes de sus predecesores, el 180 RS y el 200 RS, se convirtió rápidamente en un formidable rival para los competidores establecidos gracias a su extraordinaria dinámica de conducción.
Además, se trata del primero modelo en adoptar la denominación RS (Rally Sport), que desde entonces se ha convertido en un símbolo icónico de los modelos de alto rendimiento de la firma checa. Tres unidades del 130 RS se exhiben actualmente en el recinto de prototipos y coches deportivos del Museo Skoda de Mladá Boleslav, donde permanecerán hasta el 27 de abril. Además, se la ha dedicado un breve vídeo.
El Skoda 130 RS fue uno de los grandes protagonistas de su época
Solo un mes después de estrenarse en público en el circuito de Most en abril de 1975, el recién desarrollado coupé Skoda 130 RS, denominado Tipo 735, logró un resultado impresionante en su primera aparición competitiva. En la carrera del Campeonato Europeo de Turismos en Brno, dos Skoda 130 RS terminaron tercero y cuarto en la categoría de menos de 2.000 centímetros cúbicos. Este logro inicial sentó las bases para una carrera de gran éxito en el automovilismo para el 130 RS. Ganó trofeos tanto dentro del Bloque del Este como en el escenario internacional, donde se enfrentó a la dura competencia de las principales marcas occidentales.
Entre sus triunfos, el Skoda 130 RS consiguió la victoria de su clase en el legendario Rally de Montecarlo de 1977, terminando en el puesto 12 de la clasificación general. Otras actuaciones destacadas incluyen el octavo puesto en la clasificación general del Rally de la Acrópolis de 1979. En 1981, repitió este notable éxito, poniendo de manifiesto una vez más su capacidad para superar a rivales significativamente más potentes.
El Skoda 130 RS también dejó su huella en el mundo de las carreras en pista, al hacerse con el título general en el Campeonato Europeo de Turismos de 1981, su mayor éxito en la pista, después de haber terminado constantemente entre los tres primeros en temporadas anteriores.
El Skoda 130 RS estaba propulsado por un motor OHV de cuatro cilindros refrigerado por líquido y montado en la parte trasera, con una cilindrada de 1,3 litros. Con el tiempo, su potencia aumentó de los 113 CV originales a los 142 CV de la versión de carreras de circuito. Gracias al uso de paneles de aleación de aluminio y componentes de fibra de vidrio, el coche de carreras pesaba solo 720 kg, lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h.
Sin embargo, la verdadera fuerza del coche de competición construido en Mladá Boleslav residía en su manejo y agilidad. Su diseño bien equilibrado inspiraba confianza en todas las condiciones de conducción, lo que le permitía responder de forma fiable bajo presión. En su especificación original de fábrica, se produjeron casi 200 unidades del Skoda 130 RS, con docenas más construidas de forma privada utilizando componentes suministrados por la fábrica.
Actualmente, la gama de Skoda cuenta con dos modelos portadores de las siglas RS, el Octavia (tanto en carrocería berlina como familiar) y el SUV Kodiaq, que también llegarán a su gama de modelos 100 % eléctricos, con el Elroq y el renovado Enyaq.
Galería de imágenes del Skoda 130 RS
Fotos: Skoda