El 12 de febrero de 2020 cogíamos un vuelo con destino a Irlanda. Allí nos esperaba el primer eléctrico 'en serio' ideado por Skoda, porque el Citigo iV lo consideran un allegado suyo y desarrollado por la firma madre: Volkswagen. Un día después nos poníamos al volante de unas 'mulas' debidamente camufladas de este sensacional Skoda Enyaq iV, un SUV totalmente eléctrico que ahora hemos podido conducir por carreteras españolas y sin aquel camuflaje que todo dejaba a la imaginación en cuanto a diseño, pues sus especificaciones y su dinámica no han variado un ápice desde entonces.
Considerado como un eléctrico para las familias y para todos los días, hablamos de un vehículo que mide 4,65 metros de longitud, lo que apenas son 38 milímetros menos de lo que mide el SUV más corpulento de la marca, el Skoda Kodiaq, pero también te diré que mide 61 y 65 milímetros más que dos de sus almas gemelas, los Q4 e-tron e ID.4.
El único con plataforma MEB fabricado fuera de Alemania
De este nuevo Enyaq iV sorprende su llamativo diseño exterior, más impactante que uno de sus hermanos gemelos, el mencionado Volkswagen ID.4. Y es que como los nuevos eléctricos del grupo, este Enyaq iV nace de la conocida arquitectura modular MEB, que también comparte con los nuevos Audi Q4 e-tron, Cupra Born, Volkswagen ID.3… Pero como curiosidad te diré que es el único vehículo que usa esa plataforma que será fabricado fuera de Alemania, porque los Enyaq iV se ensamblan en la República Checa.
En ese exterior llaman la atención elementos como la parrilla Crystal Face (la componen nada menos que 131 LED), que solo será opcional en los Enyaq iV 80 y 80X con el nivel de acabado Sportline por 750 euros, además de detalles como sus llantas de hasta 21 pulgadas (es el primer Skoda que las puede llevar), los avanzados faros delanteros Matrix LED, los acentos cromados, los pilotos LED con intermitentes dinámicos…
Gracias a ese tamaño, a una generosa distancia entre ejes de 2.765 milímetros (sus motores eléctricos su pueden llevar a los extremos para minimizar los voladizos) y al ingenio de la firma checa, este Skoda Enyaq iV puede presumir de espacio interior. Dicho esto, cinco adultos caben sin problemas en su habitáculo, porque detrás se agradece un piso totalmente plano, además de que hay salidas de ventilación específicas o puertos USB-C. Y por si no fuera suficiente, su maletero tiene 585 litros de capacidad (abatiendo los respaldos traseros aumenta hasta 1.710 litros) y presume de infinidad de los ingeniosos detalles Simply Clever de la firma checa. También es más grande que el de un Q4 e-tron (520 litros) y que el de un ID.4 (543 litros).
Delante hay confortables asientos, incluso vestidos con cuero tratado de forma natural. Y es que los materiales respetuosos con el medio ambiente abundan en un interior que se puede configurar al gusto del cliente gracias a los diferentes ambientes que proponen y que denominan: Loft (este es el de serie en todos), Lodge, Lounge, Suite y ecoSuite. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad, ganada a base de materiales específicos, tapizados concretos, pespuntes en contraste… La digitalización se convierte en su seña de identidad con un cuadro de instrumentos digital, algo pequeño (tiene solo 5,3 pulgadas, menos que la pantalla de un iPhone), y que muestra la información justa como la velocidad, los asistentes de conducción, la autonomía restante y las notificaciones del navegador. La mayor parte de la información la obtenemos por medio de su pantalla central, que esta si es más grande. Tanto es así que todos los Enyaq iV que llegarán a España usarán la de 13 pulgadas, porque también hay una de 10 pulgadas, que no la veremos por aquí.
Con algo más de lógica que sus 'hermanos'
Tiene más lógica que en los ID.3 e ID.4, porque la temperatura la seleccionamos por medio de la propia pantalla y no desde unos mandos táctiles que carecen de iluminación (más inteligente aún será en los Q4 e-tron, que tienen mandos físicos para el climatizador). También hay una zona debajo de ella que nos permite apoyar la mano para operar sobre ella, sin pasar por alto unos botones físicos para acceder a los menús de forma más rápida, un selector del cambio más lógico (curioso es que no tenga una posición 'Parking'), una guantera en el lado izquierdo del volante… Y materiales que aportan una mayor sensación de calidad incluso que en los usados por la casa alemana. Pero cierto es que hay detalles que pulir, porque se nota que han abaratado en algunos detalles del vehículo.
En esta primera toma de contacto nos ponemos al volante de un Enyaq iV 80, porque también se venderá la versión 60, además de los 80X y los RS. Estos dos últimos añaden un segundo motor delantero que entrega 45 kW (61 CV) en los primeros y 75 kW (102 CV) en los segundos para ofrecer un total de 195 y 220 kW respectivamente (son 265 y 306 CV). Pero los RS no llegarán hasta el año que viene… junto con una carrocería de cierto aire deportivo, como la que también estrenarán los Audi Q4 e-tron Sportback o Volkswagen ID.5.
Los 60 por su parte apuestan por una batería que tiene 62 kWh de capacidad (58 kWh netos) que pesa 350 kilos y un motor trasero con 132 kW (180 CV), el cual ya le permite ofrecer unas prestaciones más que decentes y una autonomía en ciclo WLTP de hasta 400 kilómetros.
Este Enyaq iV 80 esconde una batería con 82 kWh de capacidad (77 kWh netos), que también comparte con los 80X y los RS, la cual pesa 500 kilos, además de que utiliza un motor trasero con 150 kW (204 CV) que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanzar una velocidad punta de 160 km/h, más que suficiente para la inmensa mayoría de sus usuarios.
Esa batería le permite homologar una autonomía en ciclo WLTP de 534 kilómetros (quienes se decanten por las versiones 80X se reduce hasta los 470 kilómetros), más que posibles conseguirlos en conducción suave o urbana. Cierto es que en autovía esa autonomía no la vamos a conseguir por el mayor consumo energético (la velocidad sostenida por encima de 100 km/h es el peor escenario para un eléctrico), pero superar los 300 kilómetros sin parar será posible con esta versión del Enyaq iV.
Realmente puede recorrer entre 300 y 500 kilómetros
Skoda nos tenía preparados un recorrido de 103 kilómetros, donde abundaban puertos de montaña, carreteras repletas de curvas, algo de autovía… El resultado durante este recorrido fue un consumo medio de 14,8 kWh/100 km y su autonomía bajo de los 425 kilómetros iniciales a 367 kilómetros al final (una reducción de 58 kilómetros), sin prescindir de la climatización a 22 grados (en el exterior había 30 grados) y empleando los programas de conducción Comfort y Sport, porque ten en cuenta que ofrece también los modos ECO e Individual.
Como buen eléctrico, su confort de marcha es sensacional, gracias a un buen aislamiento acústico, a buenos ajustes interiores y a un motor eléctrico que entrega su potencia y par desde el minuto uno. También se agradecen sus suaves suspensiones, que filtran las habituales irregularidades del asfalto, sin convertirlo en un vehículo seco e incómodo a pesar de que la unidad conducida equipaba llantas de 20 pulgadas.
También hay que decir que esta unidad contaba con suspensión adaptativa, pero en su versión 'light' sin llegar a la DCC, que ofrece nada menos que 15 'set up' para configurarla. Esta contempla los modos Comfort y Sport, que se limitan a suavizar o endurecer las mismas en función del modo de conducción elegido en cada momento.
A pesar de superar las dos toneladas de peso, gana velocidad con gran celeridad, de forma que las incorporaciones o los adelantamientos en vías de doble sentido no serán ningún problema. Un detalles característico de los modelos nacidos sobre la plataforma MEB es una dirección con 3,4 vueltas entre topes; además de los frenos de tambor traseros, que es demasiado y nos obliga a girar el volante de manera excesiva. Si bien, Skoda ofrece en su Enyaq iV una dirección deportiva que reduce a 2,6 las vueltas de volante. Por cierto, ese volante incluye unas levas desde las que se puede regular la capacidad de recuperación en los niveles 1, 2 y 3, además de un modo automático que se selecciona por defecto.
Dinámicamente sorprende y mucho, aún teniendo 186 milímetros de altura libre al suelo y 1,62 metros de altura. Y es que la baja posición de sus baterías reduce su centro de gravedad y le permite un paso por curva realmente rápido y con poca inclinación de su carrocería.
Además ten en cuenta que las versiones del Skoda Enyaq iV que equipan la batería más generosa admiten recargas rápidas de hasta 125 kW, mientras que las de 62 kWh pueden cargarse hasta 100 kW.
Esta versión iV 80 del Enyaq, que consideramos la más inteligente y acertada tiene un precio en España de 46.500 euros, que pueden quedarse en 35.900 euros si tenemos en cuenta las ayudas del Plan Moves III y los descuentos actuales de la firma checa. Pero para que lo tengas en cuenta, estos son los precios de la gama Enyaq iV en España:
– Skoda Enyaq iV 60: 40.500 euros (29.900 euros con Moves III y descuentos).
– Skoda Enyaq iV 80: 46.500 euros (35.900 euros con Moves III y descuentos).
– Skoda Enyaq iV 80 Sportline: 50.500 euros (39.900 euros con Moves III y descuentos).
– Skoda Enyaq iV 80X: 49.200 euros (38.600 euros con Moves III y descuentos).
– Skoda Enyaq iV 80X Sportline: 53.200 euros (42.600 euros con Moves III y descuentos).