El Skoda Enyaq iV, que está disponible en España desde 39.000 euros, es el primer modelo del fabricante checo que se basa en la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) del Grupo Volkswagen. Con una autonomía máxima de 520 kilómetros (WLTP), el SUV también se beneficia de una aerodinámica referencia en su clase, alcanzando un coeficiente de arrastre (cd) de 0,257. Esto se ha conseguido gracias a carrocería optimizada aerodinámicamente y a otros elementos, como unas llantas especiales, una persiana de refrigeración activa y unos retrovisores exteriores moldeados específicamente.
En la parte delantera del SUV se ha incorporado una persiana de refrigeración ajustable en la toma de aire central. Según las necesidades de refrigeración de la propulsión eléctrica, la batería de iones de litio y el sistema de aire acondicionado, el sistema electrónico abre la persiana de refrigeración en la medida necesaria. Si está completamente cerrada, la autonomía aumenta hasta siete kilómetros. En la parte inferior del paragolpes delantero se ubica un alerón por delante de las ruedas, que dirige el aire por debajo del vehículo.
Elementos aerodinámicos
Las turbulencias en la zaga se reducen para lograr un bajo coeficiente de resistencia. El perfil alargado del techo y el alerón del techo con aletas laterales integradas aumentan la carga aerodinámica del vehículo y garantizan un flujo de aire suave alrededor de la carrocería.
Por su parte, sus retrovisores exteriores optimizados aerodinámicamente, que consiguen reducir la resistencia y el ruido del viento, dirigen el aire hacia la parte trasera reducen el flujo de aire alrededor del vehículo. Están situados en las puertas delanteras, en lugar de en el triángulo de la ventana del pilar A.
