35 estudiantes (seis de ellos mujeres) de la Escuela Vocacional de Skoda llevan trabajando desde el pasado otoño en la creación de este aventurero Skoda Mountiaq, el sexto prototipo consecutivo creado por sus estudiantes.
Para fabricar su nuevo prototipo, este ejercito de estudiantes tomaron como punto de partida un Skoda Kodiaq, pero su carrocería ha sido debidamente transformada para convertirse en un funcional pick-up que se estira considerablemente, pues crece de 4.700 a 4.999 milímetros. Ahora bien, su distancia entre ejes ha sido acortada, pasando de 2.791 a 2.788 milímetros en es caso de este pick-up.
Su anchura también se incrementa gracias a incorporar unos abultados pasos de rueda, pues este Skoda Mountiaq mide 2.005 milímetros, al igual que su altura es de 1.710 milímetros, no en vano ha sido equipado con una suspensión específica y con unas llantas Rockstar II de 17 pulgadas calzadas con gomas off-road, que le procuran una abultada distancia libre al suelo de 29 centímetros, lo que permitirá aventurarse por zonas complicadas con total garantía.
Una zaga con mucho trabajo
Los estudiantes de Skoda tuvieron que trabajar duro para adaptar el diseño exterior, tanto es así que ha variado considerablemente la zona posterior, compuesta por la habitual caja que identifica a estos funcionales vehículos. Por ello han cortado directamente el techo, han creado unos paneles laterales a medida, lo mismo que ha sucedido con la tapa de la caja posterior, las ventanas fijas laterales, la luna trasera… Sus puertas también se han modificado y se ha integrado una ingeniosa estribera para acceder de forma más cómoda a su habitáculo.
Para dar un aspecto aún más aventurero, este Skoda Mountiaq ha sido equipado con un snorkell de admisión, cabrestante delantero, nuevas luces LED en el paragolpes frontal, barra de iluminación sobre el techo, así como con una barra tubular en su caja posterior. Por cierto, esta zona luce un piso metálico, un práctico doble fondo, iluminación y barras laterales para anclar de forma segura la carga.
Y por último, sorprende su color exterior, un llamativo Orange Sunset.
Esconde un 2.0 TSI con 190 CV
El interior de este Skoda Mountiaq cuenta con espacio para sólo dos ocupantes y también ha sido debidamente personalizado por los 35 estudiantes de la Escuela Vocacional de Skoda, quienes instalaron unos deportivos asientos tapizado en cuero negro que simula la fibra de carbono. También luce detalles en naranja, como son los pespuntes, los bordes de las alfombrillas, así como su volante y el pomo del cambio. Por último, este prototipo está equipado con un sistema de infoentretenimiento Columbus conectado a un sistema de sonido con 2.000 vatios.
Y para rematar la jugada, bajo su capó delantero se esconde el potente corazón 2.0 TSI con 190 CV, el cual está conectado a un sistema de tracción a las cuatro ruedas y a una transmisión DSG de 7 velocidades, no en vano, debe mover los 2.450 kilos que pesa este prototipo, que más que probablemente nunca llegue a la cadena de montaje.