Hace dos semanas publicábamos las primeras fotos espía de la nueva generación del Skoda Octavia, un modelo clave en la historia de la marca checa y también en su futuro. No en vano, el Octavia cumple 60 años de historia este 2019 y con ese motivo, la marca del Grupo Volkswagen va a lanzar una generación completamente nueva que se presentará en el próximo Salón de Fráncfort el próximo mes de septiembre.
Y si hace unos días ya nos sorprendía el tipo de camuflaje utilizado, una carrocería de color blanco que hace parecer más grande el coche, ahora todo esto se confirma. Porque en Skoda utilizan ahora un acabado en color gris. No hay plásticos con dibujos psicodélicos que impiden la visión real de las formas del coche. Pero es cierto que este tipo de camuflaje también engaña.
Porque el nuevo Octavia sigue apareciendo con un tamaño significativamente mayor de lo que será en realidad. Todo ello gracias al añadido de más 'chapa' en la parte posterior que hace crecer los voladizos. Y de paso esconde detalles que pueden ser distintivos del futuro Octavia. Porque todo parece indicar que va a optar en su parte trasera por un diseño con una línea de techo más tendida, con un cierto aire de shooting brake. Y eso no se adivina en este prototipo.
Con tecnología híbrida enchufable
El nuevo modelo estará desarrollado sobre la plataforma MQB, la misma de la que van a salir los nuevos Audi A3, Seat León y Volkswagen Golf. Contará, por supuesto, con carrocería berlina y este familiar Combi. Y la tercera variante será la versión aventurera Scout, un crossover con tracción total y mayor altura al suelo que solo se ofrecerá con la carrocería familiar.
El uso de esta plataforma le permitirá disponer de lo más avanzado tanto en sistemas de propulsión como de seguridad o ayudas a la conducción que ha desarrollado el Grupo Volkswagen. En este sentido, decir, que posiblemente veamos en este Octavia versiones con tecnología híbrida enchufable; una tecnología que estrena el recién presentado Superb PHEV.
Con esas armas, seguirá escribiendo una historia que demuestra la importancia comercial que tiene para Skoda este modelo. Porque pese a que esta generación ya tiene siete años de vida, sigue siendo el modelo más vendido de la marca, con más de 388.000 unidades en 2018. Cifras mágníficas para celebrar su 60 cumpleaños por todo lo alto.