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Skoda Octavia G-Tec, con gas o gasolina

Se estima que en 2020, entre 50 y 60 millones de vehículos en todo el mundo se moverán con gas natural comprimido, frente a los 18 millones actuales. El mayor crecimiento llegará desde Asia, pero Europa toma posiciones. Y es que el GNC es un 41 por ciento más barato que el gasoil y cuesta un 50 por ciento menos que la gasolina. El grupo Volkswagen en general y Skoda en particular se han tomado muy en serio lo de la sostenibilidad.

Desde 2008 la marca checa realiza una gran apuesta por la ecología y ahora con el Octacia G-TEC movido por gasolina y gas natural comprimido remata su estrategia con unos sorprendentes datos de prestaciones, consumos y emisiones.El Octavia G-TEC recurre a un motor bivalente que puede funcionar tanto con GNC como con gasolina. Inicialmente y hasta que el motor alcanza la temperatura ideal de funcionamiento, se recurre a la gasolina, sin embargo el cambio a GNC se produce entre 90 y 120 segundos más tarde.

Primero con gas; después con gasolina

Si el motor está a temperatura siempre arrancará con GNC y lo utilizará hasta que se agoten los dos depósitos de 15 kilos (97 litros) con los que el coche puede recorrer, según Skoda, 410 kilómetros. Entonces el motor pasa a emplear gasolina y su depósito de 50 litros le permite recorrer 920 kilómetros más. En total una autonomía teórica y en el mejor de los casos de 1.330 kilómetros. Según los técnicos la prioridad de funcionamiento al GNC antes de pasar a la gasolina se debe a que es el combustible más barato, sin embargo y pensando en la utilización del coche en la ciudad tras un viaje, lo suyo  sería contar con un botón -no disponible- que permitiera elegir a placer con qué combustible funcionar en cada momento.

Los depósitos de GNC van situados en un compartimento especial en el suelo de la carrocería por debajo del maletero. Esta ubicación obliga a eliminar la rueda de repuesto y a reducir la capacidad del maletero que pasa de 590 a 460 litros en la berlina y de 610 a 480 litros en el Combi. El peso extra ronda los 150 kilos, lo que también ha requerido la recalibración del tarado de muelles y amortiguadores para soportar este esfuerzo extra.

3.000 euros más caro

No obstante se ha mantenido el eje trasero multibrazo que favorece un comportamiento sano y eficaz muy similar al que ofrecen los Octavia únicamente de gasolina. El motor, por su parte, ha sido provisto de una nueva unidad de control que gestiona el funcionamiento de los dos tipos de carburante, un sensor de temperatura y presión en el distribuidor del gas, válvulas de admisión y de escape modificadas, bujías con un valor térmico adecuado, optimización del turbo o nueva configuración y tamaño del conversor catalítico.

El Skoda Octavia G-TEC está disponible desde 22.630 euros, unos 3.000 euros más que la versión normal de potencia equivalente. Un incremento que se puede amortizar en tres años realizando unos 30.000 kilómetros al año.