El actual Skoda Rapid debe su nombre a sus dos antepasados. El primero de ellos estuvo fabricándose entre los años 1935 y 1947, mientras que su sucesor pasó a ser un coupé con el motor colocado en la parte trasera y también con propulsión posterior. Este último estuvo en activo entre 1984 y 1990.
Un viaje digno de Willy Fog
Pero si no conocías a sus antepasados, seguro que te era completamente desconocida la historia que llevaron a cabo el empresario checo Bretislav Ene Prochazka y su copiloto Jindrich Kubias en el año 1936 a bordo de uno de los primeros Skoda Rapid fabricados y equipado con un propulsor 1.4 de gasolina que apenas proporcionaba 30 CV de potencia. Ambos se embarcaron en un viaje para recorrer el mundo, que comenzó en Checoslovaquia el 25 de abril de 1936.
Una vez iniciado el viaje se dirigieron rumbo a Polonia, Lituania, Letonia y la antigua Unión Soviética. De Moscú pasaron a Bakú, Azerbaiyán, y rodeando el mar caspio llegaron a Irán. Prosiguieron su viaje por medio de Pakistán, Bombay y de ahí a coger un ferry que les llevaría desde India a Sri Lanka.
97 días para recorrer 27.700 km
No pudieron dejar pasar la oportunidad de recorrer Malasia, Singapur, Hong Kong, Shanghai y Japón, para luego dar el salto a Honolulu y posteriormente aterrizar en Estados Unidos visitando San Francisco y también Nueva York. Finalmente en barco viajaron de regreso a Europa. Les esperaba París, Nuremberg y vuelta a Praga tras 97 freneticos días de viaje, de los cuales 44 fueron de conducción.
En total recorrieron 27.700 kilómetros cruzando así con su Skoda Rapid, Europa, Asia y América del Norte. Su etapa más larga superó los 1.000 kilómetros y el día más corto apenas recorrieron 50 kilómetros. En semejante viaje necesitaron 2.820 litros de carburante (equivale a un consumo medio de 10,2 l/100 km), pero también 54 litros de aceite lubricante para su motor.
