Los últimos meses han sido muy intensos en Skoda. La marca checa estaba muy concentrada en el desarrollo de su gama y en la ampliación de las opciones de sus nuevos lanzamientos. Asi, el Kodiaq y el Karoq han aumentado sus alternativas y motorizaciones. Pero también en el objetivo de la firma del Grupo Volkswagen aparecían nuevos lanzamientos, con dos grandes estrellas, el nuevo Skoda Scala y el futuro SUV urbano que se va a presentar sobre la base del Vision X mostrado el año pasado en el Salón de Ginebra.
Pero pese a esta intensa actividad con nuevos lanzamientos, en Skoda no descuidan las renovaciones -aunque sean menos profundas- de otros modelos de su gama; por ejemplo el Superb. El buque insignia de la firma, con permiso del Kodiaq, prepara un ligero lavado de cara que se presentará casi inmediatamente, pues su presentación está prevista para el Salón de Ginebra del próximo mes de marzo. Y la llegada al mercado casi inmediatamente después, pues se producirá este mimismo verano.
Sin grandes cambios estéticos
Y para estar perfectamente preparado para esa fecha, en Skoda trabajan a fondo con su berlina de mayor tamaño, como has descubierto nuestros colegas de CarPix en las heladas carreteras del norte de Europa, donde lo han cazado. En ellas vemos que no va a haber grandes cambios en el estilo del coche; y por tanto aparece casi sin ningún tipo de camuflaje. Se aprecian cambios en la rejilla y nuevas formas en el paragolpes delantero. También se aprecian nuevo diseño gráfico en las luces traseras y entre ambas una zona todavía cubierta que podría ocultar una franja de luz que una ambas luces. Un diseño que se está convirtiendo en tendencia.
En cuanto a novedades en el terreno mecánico, no hay nada confirmado por ahora, aunque sí sabemos que en la futura gama de motores del Superb habrá versiones híbridas enchufables. Pero el resto lo iremos conociendo antes de que se presente en el Salón de Ginebra.