Con la llegada de cada nuevo modelo de smartphone, los dispositivos antiguos suelen quedar olvidados en el fondo de un cajón. Pero lo que muchos no saben es que estos teléfonos móviles pueden tener una segunda vida. Sin ir más lejos, mi viejo smartphone, que ya daba signos de agotamiento. Contra todo pronóstico, y tras unos simples ajustes, ha pasado de ser un dispositivo obsoleto a funcionar tan rápido como el iPhone 16. ¿Sorprendente? En este artículo, te cuento cómo lo conseguí.
2Actualiza el sistema operativo
Una actualización pendiente puede ser el enemigo silencioso de cualquier dispositivo antiguo. Por eso, me aseguré de instalar la última versión compatible con mi viejo móvil. Es cierto que estos terminales ya no son compatibles con las versiones más recientes de Android, pero incluso una actualización menor puede mejorar el rendimiento y la seguridad.
Para evitar agotar mis datos móviles, conecté el dispositivo a la red WiFi de casa para completar la instalación. Este paso, aunque pueda parecer menor, transformó significativamente la velocidad y estabilidad de Android Auto.