Con la llegada de cada nuevo modelo de smartphone, los dispositivos antiguos suelen quedar olvidados en el fondo de un cajón. Pero lo que muchos no saben es que estos teléfonos móviles pueden tener una segunda vida. Sin ir más lejos, mi viejo smartphone, que ya daba signos de agotamiento. Contra todo pronóstico, y tras unos simples ajustes, ha pasado de ser un dispositivo obsoleto a funcionar tan rápido como el iPhone 16. ¿Sorprendente? En este artículo, te cuento cómo lo conseguí.
5Usa accesorios de calidad
Por último, no subestimes la importancia de los accesorios que utilizas con tu viejo smartphone. En mi caso, invertí en un cable USB de buena calidad y en un soporte para el coche que mantuviera el dispositivo estable y bien ventilado.
Un mal cable puede generar desconexiones y ralentizar el sistema. Mientras tanto, un buen soporte garantiza que el smartphone no se recaliente, algo fundamental para evitar que el rendimiento se degrade. También me aseguré de que el puerto de carga del teléfono estuviera limpio y sin restos de polvo que pudieran afectar su funcionalidad.