La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) ha advertido de que las medidas anunciadas la semana pasada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT), «no son las mejores», ya que perjudicarán al sector y a la movilidad de los vehículos ligeros.
«Desde Anesdor, no entendemos que la semana pasada el ministro Grande-Marlaska anunciase algunas medidas que consideramos no son las mejores para frenar los datos de la siniestralidad en nuestras carreteras, medidas que no aportan soluciones, pero que sí tendrán un impacto económico muy negativo en nuestro sector. Más aún, tendrán impactos importantes y perjudiciales», ha afirmado el presidente de la asociación Anesdor, Jordi Bordoy.
En este sentido, durante la presentación de las cifras de crecimiento del sector de las dos ruedas en 2023, Anesdor ha pretendido rebatir con datos los argumentos esbozados por la DGT para implantar algunas de las medidas anunciadas para la circulación de motoristas este año.
La DGT modifica las reglas del juego para los motoristas
En este sentido, el secretario general de Anesdor, José María Riaño, ha explicado, en primer lugar, que las motos ligeras de hasta 125 centímetros cúbicos (11kW) han crecido un 60,4% en la última década, hasta ser el 54,1% de las matriculaciones en 2023, «por lo que hay cada vez más de estas motos en mix del tráfico».
El secretario general de la asociación, sin embargo, ha valorado positivamente algunas de las medidas detalladas por la DGT, como el curso de recuperación de puntos específicos de moto, los cursos voluntarios de seguridad vial o el uso de guantes homologados para circular por carretera.
No obstante, sobre el uso de un casco integral o modular en carretera, señala que ya es usado por la mayoría de los motoristas y advierte de que «puede preocupar» el detalle de cómo se aplique esta medida, ya que «la frontera entre la carretera y el urbano es a veces complicada de distinguir».
Algunas de las medidas si que han sido aplaudidas por Anesdor
Aun así, desde Anesdor señalan que la medida «más dañina», y la que han criticado con más contundencia, ha sido la de establecer un curso obligatorio para los conductores con permiso B-A1 con tres años de antigüedad que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos.
El secretario general de la asociación ha mostrado un gráfico con la frecuencia de siniestralidad recogido por las aseguradoras que mostraba que el perfil de los conductores con el carne B-A1 es «de los perfiles que mejor se comporta», con un 8% de frecuencia de siniestralidad, frente «al casi 12% que presenta el carné A1, que es el que se utiliza para conducir esas mismas motos, pero habiendo superado un examen teórico y un examen práctico», ha indicado Riaño.
Asimismo, ha sostenido que esta medida, «que afecta a todo el sector», impacta en la recuperación industrial de la moto en España, sobre todo la de los vehículos ligeros eléctricos como son los scooters, los cuales son los más utilizados por las plataforma de ‘motosharing’.
La solución de la DGT hará mella en el sector del motosharing
«El motosharing se vería especialmente perjudicado y es una nueva forma de movilidad compartida que todos queremos que se desarrolle… Se vería tremendamente perjudicada la movilidad eléctrica, el proceso de electrificación. Casi la totalidad, el 98% de las motos eléctricas que se están vendiendo en 2023 son motos de esta categoría (B-A1)», ha incidido Riaño.
Además, ha explicado que se afectaría con esta medida a varios sectores de la población como las rentas más bajas, ya que las pequeñas motos son el vehículo motorizado más económico, así como a los colectivos de trabajadores de ‘food delivery’ o de reparto de última milla.
Por tanto, ha incidido en que esta medida desincentivaría el acceso a este tipo de vehículos ligeros en favor de motos más grandes, que tienen un mayor impacto en el medio ambiente y aprovechan menos el espacio público. «Estaremos perjudicando todo aquello que estamos buscando, que son los objetivos de la nueva movilidad».
Anesdor da su perspectiva sobre estas medidas
Anesdor ha lanzado sus contrapropuestas para mejorar los datos de siniestralidad entre los motoristas y ha propuesto a la DGT y a las Administraciones públicas una mayor dotación presupuestaria para mejorar la seguridad vial.
En esto incluye que se creen grupos de trabajo con expertos en los que el sector pueda participar y donde se evalúen las políticas de seguridad vial para los motoristas. Asimismo ha pedido «más y mejores estudios» en profundidad para lograr «políticas integradoras».
Además de una actualización del catálogo de medidas existentes en el que se analice el impacto de cada uno, así como su coste-beneficio y con una priorización técnica: «El sistema seguro es no atacar solo a los conductores. Necesitamos vehículos más seguros, conductores más seguros, carreteras más seguras», ha señalado Riaño.
La solución de la DGT podría perjudicar al sector en 2024
Por último, Anesdor ha aprovechado esta primera rueda de prensa de 2024 para detallar sus previsiones de este año. En los próximos 12 meses, la asociación planea alcanzar las 230.200 unidades matriculadas de motos y vehículos ligeros con una variación anual positiva del 2,1%.
En concreto, el sector espera que las matriculaciones de motos crezcan un 2,1%, hasta las 218.400 unidades, y solo prevé una caída del ciclomotor del 3,4% hasta las 14.200 unidades. Mientras, prevé que crezcan las ventas de los scooter (2,1% hasta las 100.467) y de motos convencionales (3,1% hasta las 88.653).
Entre los retos que prevé Anesdor para el siguiente año señala a la entrada en vigor de la norma Euro5+, en el que hay una mayor limitación a las emisiones y en el que ya no se podrán colocar en el mercado modelos que no sean de esta categoría, así como trabajar con los ayuntamientos para mejorar el etiquetado de los vehículos ligeros.