La solución de Volkswagen pasa por la formación desde el juego y el entretenimiento para paliar esto efectos.
Los cambios y la transformación energética supone para los grandes fabricantes de automóviles un reto en cuanto a la capacitación de su personal de fabricación, montaje y ensamblaje.
Las plantillas han de adaptarse, ampliar su conocimientos y habilidades para poder fabricar los nuevos coches eléctricos, esto crea situaciones de ansiedad y estrés en la incertidumbre de conservar el puesto de trabajo.
2Los despidos de Ford ante los cambios de movilidad
De una u otra forma lo que si parece claro es que las marcas de coches que apuestan por el cambio en la movilidad han de restructurar sus plantillas. Un coche eléctrico cuesta o necesita de menos mano de obra para su montaje, y mas cuando se automatizan los procesos y basta un operario supervisando un ordenador para controlar la cadena de montaje.
Esto provoca que, la ansiedad, el estrés y la preocupación de los trabajadores estén presentes en la jornada diaria, perjudicando a la productividad que aun hay que mantener para abastecer el mercado de motores tradicionales aun en demanda.
Es inevitable. Las plantillas han de formarse en las nuevas técnicas, y también se verán reducidas. Es el ejemplo mas cercano el de la automotriz americana Ford, que anuncio la reducción de su plantilla en un total de 3.800 puestos de trabajo, y la reorganización formativa del resto para adecuar los procesos a estos cambios de motorizaciones.