Spofec acaba de mostrar este impresionante Rolls-Royce Wraith Black Badge Overdose, un coche que ha recibido un tratamiento especial por su parte y del que solo ofrecerán tres ejemplares.
717 CV de potencia
Los cambios han sido muchos, pero empecemos por el más gordo: la potencia. Y es que los chicos de Spofec le han metido un buen empujón en este aspecto, pues ahora desarrolla nada menos que 717 CV de potencia y 986 Nm de par motor. Esto se ha logrado gracias a un módulo N-Tronic, que cuenta con un mapeado especial para la inyección y el encendido, así como una presión de los turbos mayor, por lo que el coche logra ahora hacer el 0 a 100 en tan solo 4,2 segundos. Cabe recordar que, de serie, el Wraith Black Badge incorpora un V12 biturbo de 6,6 litros que genera 632 caballos y 870 Nm de par, por lo que no está nada mal como base desde la que partir.
Por otro lado tenemos el aspecto, que también dice mucho sobre las intenciones del coche. Dispone de un frontal y una trasera ensanchados, con nuevos paragolpes, entradas de aire delanteras nuevas, un pequeño alerón trasero… Para completar este look amenazante, Vossen se ha encargado de incorporarle unas gigantescas llantas de 22 pulgadas.
Como colofón de toda esta fiesta, el Wraith Black Badge monta ahora una suspensión neumática con un módulo que nos permitirá rebajarla en altura; de hecho, podremos bajarla hasta 40 milímetros más. A partir de 140 km/h, el coche volverá automáticamente a su altura de serie, por seguridad.