Nadie podrá negar que el SsangYong Tívoli se ha ganado a pulso un lugar en el mercado español de los todocamino pequeños. Este rival natural de modelos como el Renault Captur, el Peugeot 2008 o el Nissan Juke, se ha hecho un pequeño hueco en tan complicado segmento gracias a que juega bazas que muchos de sus rivales no consiguen reunir en un solo modelo.
Un diseño original y muy personalizable, muy buena habitabilidad interior gracias a un tamaño exterior generoso, una garantía de 5 años que dice mucho de la confianza de la marca en su producto, una gama muy completa con variantes gasolina y diésel, tracción delantera o total y cambio manual o automático y todo ello aderezado con un equipamiento completo y un precio muy competitivo que parte en gasolina de los 14.650 euros.
Diésel de 115 caballos
Ahora el Tívoli estrena un moderno motor diésel de 115 caballos que, sin grandes alardes, le permite moverse con solvencia a buen ritmo con un consumo interesante. No es un motor ruidoso en exceso y tampoco sus vibraciones van a molestar mucho a los pasajeros. Eso sí la suspensión, más bien firme y con un eje trasero menos elaborado en las versiones de tracción delantera, ofrece buen aplomo en zonas viradas, pero se vuelve seca, rebotona e incómoda cuando el asfalto se descompone.
Las versiones 4×4 con eje trasero multibrazo, restan algo de espacio en el maletero pero a cambio mejoran el tacto en curva y resultan menos incómodas en asfalto rugoso. La dirección, demasiado sensible incluso en modo «Sport», no ayuda mucho, sin embargo el conjunto al completo cumplirá con las expectativas del conductor no muy exigente y de aquel cuyo objetivo sea realizar una conducción tranquila. Y para ellos nada mejor que un cambio automático de 6 marchas que aporta suavidad y mucho confort.