Stellantis ha anunciado que fabricará baterías para coche eléctrico en España, y es algo crucial. Con el apagón térmico cada vez más cerca, el coche eléctrico va ganando protagonismo en el mercado, a pesar de que en España apenas supone un 5 % del total de matriculaciones. No obstante, todo hace indicar que a lo largo de 2025 esa cuota aumentará con la llegada de nuevas propuestas a precios más populares.
Teniendo en cuenta que la batería es el componente más costoso de cualquier automóvil eléctrico, su producción es una de las claves en el futuro a medio plazo de la industria del automóvil en una región, motivo por el cual resulta especialmente importante el anuncio de la creación de una nueva fábrica de baterías en España.
Stellantis fabricará hasta 50 GWh de baterías en Zaragoza
Stellantis y CATL han anunciado hoy en Ámsterdam (Países Bajos) que han llegado a un acuerdo para invertir hasta 4.100 millones de euros para formar una joint venture que construirá una planta europea de baterías de litio hierro fosfato (LFP) a gran escala en Zaragoza, España.
Huelga decir que Stellantis es el grupo industrial surgido en 2021 de la fusión de FCA (Fiat-Chrysler) y PSA (Peugeot-Citroën), titular de 14 marcas de automóviles en activo, mientras que CATL (acrónimo de Contemporary Amperex Technology) es una compañía de tecnología china con sede en Ningde (Fujian) fundada en 2011 y especializada en la fabricación de baterías.
Las instalaciones serán completamente neutras en carbono y se desarrollarán en varias fases, si bien el objetivo es iniciar la producción a finales de 2026. En el mejor de los escenarios, la planta podría alcanzar una capacidad de producción de hasta 50 GWh, lo que, para entendernos, supondría un millón de baterías de 50 kWh al año. Y no cabe duda de que por muy mecanizada que se encuentre la producción, un millón de baterías anuales requiere mucha mano de obra tanto en empleos directos como indirectos.
Y ¿cuál es el mejor de los escenarios para que Stellantis fabrique en Zaragoza un millón de baterías? Básicamente, aquel en el que la demanda europea de coches eléctricos se incremente considerablemente y las autoridades de España y la Unión Europea pongan las máximas facilidades. Así que en este aspecto hay bastante camino por recorrer.
¿Por qué es tan importante esta nueva fábrica de baterías de Stellantis y CATL?
Dejando a un margen el cuento de la lechera que supone llegar a esos 50 GWh, lo cierto es que esta empresa conjunta participada al 50 % entre CATL y Stellantis es una gran noticia por varios motivos.
De entrada, supone una importante inversión industrial en España, y sólo eso ya es algo sobre lo que no leemos todos los días.
Pero, además, el acuerdo es un importante espaldarazo a la fábrica de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza), creada en 1982 por General Motors para fabricar el Opel Corsa. Al igual que las demás fábricas españolas de Stellantis (Vigo y Madrid), la de Zaragoza cuenta con un elevado índice de productividad, dispone de un taller de estampación (otro aspecto estratégico que juega a su favor), y la proximidad a la fábrica de baterías debería contribuir a facilitar la adjudicación de nuevos modelos eléctricos para Figueruelas.
Más allá de lo que pueda suponer para Zaragoza, esta nueva fábrica impulsará la oferta de vehículos eléctricos de Stellantis con baterías LFP, lo que debería permitir la producción de vehículos eléctricos más baratos y/o con mayor autonomía.
Una historia que comienza hace más de un año
Lo cierto es que aunque se ha materializado ahora, la historia de la fábrica de baterías eléctricas de Stellantis en Zaragoza comienza en realidad en noviembre de 2023, cuando Stellantis y CATL firman un memorando de entendimiento no vinculante para el suministro local de células y módulos de baterías LFP para la producción de vehículos eléctricos en Europa, estableciendo una colaboración a largo plazo.
Esta colaboración se basa en dos frentes estratégicos: la creación de una hoja de ruta “para apoyar los vehículos eléctricos de baterías avanzadas (BEV) de Stellantis” y la identificación de oportunidades para fortalecer aún más la cadena de valor de las baterías.
John Elkann, presidente de Stellantis, manifestó que “Stellantis está comprometida con un futuro descarbonizado, abarcando todas las tecnologías de baterías avanzadas disponibles para llevar productos competitivos de vehículos eléctricos a nuestros clientes”.
Asimismo, Elkann comentó que “esta importante joint venture con nuestro socio CATL llevará la producción innovadora de baterías a un centro de producción que ya es líder en energía limpia y renovable, contribuyendo a impulsar un enfoque sostenible de 360 grados. Quiero agradecer a todos los stakeholders que han participado en hacer realidad el anuncio de hoy, incluidas las autoridades españolas por su apoyo continuo.”
Por su parte, Robin Zeng, Presidente y CEO de CATL, explicó que “la joint venture ha llevado nuestra cooperación con Stellantis a nuevas cotas, y creo que nuestra tecnología puntera de baterías y nuestros excelentes conocimientos operativos, combinados con las décadas de experiencia de Stellantis en la gestión local de negocios en Zaragoza garantizará un gran éxito en el sector”.
Zeng añadió que “el objetivo de CATL es hacer accesible la tecnología neutra en carbono en todo el mundo, y esperamos cooperar con nuestros socios a nivel mundial a través de modelos de cooperación más innovadores”.
España se suma a Alemania y Hungría
CATL cuenta ya con dos fábricas de baterías en Alemania y Hungría, por lo que la planta española permitirá reforzar la capacidad productiva de la empresa china en Europa, ofreciendo soluciones a los retos climáticos de los fabricantes de automóviles europeos independientemente de dónde se encuentren sus centros de producción.
Con la introducción de las baterías de litio fosfato de hierro (LFP), Stellantis diversifica su oferta tecnológica empleando baterías LFP y baterías de níquel manganeso cobalto (NMC), buscando siempre la solución ideal para cada tipología de vehículo.
Este nuevo acuerdo se espera que quede completamente cerrado a lo largo de 2025 y supone, además, un nuevo paso en el objetivo de Stellantis de convertirse en una corporación neutra en carbono en el año 2038. CATL, por su parte, anunció en 2023 sus objetivos estratégicos de lograr la neutralidad de carbono en las operaciones principales para 2025 y en toda la cadena de suministro de baterías en 2035.
