El panorama empresarial en Stellantis está en constante evolución, y mucho más puede estarlo si se confirma que el presidente del grupo automovilístico, John Elkann, está buscando un sucesor para Carlos Tavares, como afirman medios como Automotive News Europe. Un movimiento que parece responder a la creciente preocupación por el rendimiento de la compañía, especialmente en el mercado norteamericano, que tradicionalmente ha sido su principal fuente de beneficios.
Desde su creación en 2021, con Carlos Tavares al frente, el grupo formado de la unión de PSA y FCA se ha convertido en uno de los más rentables del sector. Sin embargo en los últimos tiempos hay inquietud con la situación en Norteamérica donde las ventas han registrado una desaceleración que ha afectado negativamente a la imagen y los resultados financieros de la empresa.
El mercado norteamericano se ha enfrentado a una serie de desafíos como el aumento drástico de la competencia ha aumentado drásticamente, y los problemas relacionados con la calidad de los vehículos han comenzado a erosionar la cuota de mercado de la marca.
El contrato de Tavares en Stellantis finaliza en enero de 2026
De ahí puede surgir la noticia de que se busca sucesor para Tavares. De ahí y de la fecha de finalización de su contrato, en enero de 2026. Por ese motivo y con ese horizonte temporal, Elkann ha considerado prudente iniciar la búsqueda de un nuevo líder. Aunque, por supuesto, estas primeras pesquisas en busca de un nuevo líder no significa que Carlos Tavares pueda renovar su contrato y seguir al frente de la compañía después de esta fecha.
Porque las fuentes que citan los medios que se han hecho eco de la noticia, confirman que Elkann no tiene planes de hacer un cambio de liderazgo de inmediato. De acuerdo con estas fuentes, Tavares será parte activa de este proceso de búsqueda de un sucesor, lo que sugiere que se está preparando una transición planificada y cuidadosa.
La presión sobre Tavares ha aumentado notablemente en medio de las críticas recibidas por la débil evolución del grupo en el mercado estadounidense. Varios ejecutivos han dejado recientemente la empresa, lo que ha generado incertidumbre entre los inversores y analistas. La crítica más reciente provino de los concesionarios de Stellantis en EE.UU., que denunciaron una «rápida degradación» de las marcas americanas de la compañía como Jeep, Chrysler, Ram y Dodge.
Los concesionarios han instado a Tavares a realizar inversiones significativas para limpiar el stock de coches obsoleto, lo que podría ser un indicativo de la necesidad de ajustar la estrategia de ventas y marketing de la empresa. Aunque son varios los factores que ahora mismo lastran la evolución de la compañía. Entre ellos, los altos niveles de stock que hace que los concesionarios se enfrenten un exceso de vehículos que no se están vendiendo con la suficiente rapidez.
Stellantis mantiene la intención de invertir en Norteamérica
Otros factores son los problemas de calidad de los coches que han llevado a una disminución de la confianza del conductor. O la caída de la cuota de mercado por la competencia de marcas tanto nacionales como internacionales, especialmente de fabricantes chinos, ha intensificado la lucha por la cuota de mercado.
Conscientes de estas dificultades, la junta directiva de Stellantis se reunirá el 9 y 10 de octubre en EE. UU. para evaluar las estrategias implementadas para revertir esta crítica situación en la región. En medio de estos desafíos, Tavares ha llevado a cabo una serie de medidas de reducción de costes que han conseguido hacer a la empresa más eficiente. Sin embargo, estos esfuerzos han suscitado preocupación entre expertos del sector, ya que una presión constante en la eficiencia podría poner en riesgo proyectos a largo plazo y las fuentes de ingresos futuros.
A pesar de estas dificultades, Stellantis ha anunciado recientemente su intención de invertir más de 406 millones de dólares en tres instalaciones en Michigan, lo que demuestra un compromiso con la mejora de sus operaciones en EE.UU.
La jefa financiera, Natalie Knight, ha declarado que solucionar los problemas en el mercado norteamericano es una prioridad principal y que la compañía está trabajando arduamente para encontrar soluciones que satisfagan a todos los actores involucrados, incluidos los concesionarios.
De momento, el futuro más inmediato de la compañía sigue en manos de Tavares, aunque la búsqueda de un nuevo líder para Stellantis es una etapa crucial en la historia del grupo automovilístico. Pero el futuro de Stellantis depende en gran medida de cómo manejen sus líderes actuales y futuros las circunstancias complicadas a las que se enfrentan. Y del perfil del nuevo líder puede depender cómo se escriba el futuro.
