La Isla de Santa Elena ha sido el escenario elegido por Subaru para realizar un experimento que ha probado la viabilidad de circular con un vehículo eléctrico en uno de los lugares habitados más remotos del mundo.
Esta isla, un territorio británico de ultramar situado a 1.200 millas de la costa suroeste de África, era hasta ahora famosa por ser el lugar de exilio de Napoleón y también por ser el hogar de la tortuga Jonathan, de 192 años. Pero ahora quiere también ser reconocida por su impulso a la movilidad sostenible, logrando una transición casi completa hacia la energía sostenible y el transporte de cero emisiones para finales de esta década.
Y aquí es donde entra en juego Subaru, que ha colaborado con la marca noruega de cargadores eléctricos Easee y el Gobierno de Santa Elena para evaluar la viabilidad, fiabilidad y adaptabilidad del uso de vehículos eléctricos en este territorio.
Un Subaru Solterra y dos meses de pruebas
La prueba, que se desarrolló durante dos meses, consistió en la instalación de un cargador de Easee Charge junto al museo de la capital, Jamestown. Esta unidad de carga estaba conectada a la red eléctrica de la isla a través del proveedor local Connect St Helena Ltd y se utilizó para cargar un Subaru Solterra totalmente eléctrico y con tracción a las cuatro ruedas, que se sometió a rigurosas pruebas en el accidentado paisaje de Santa Elena.
Actualmente, solo hay cuatro vehículos eléctricos en uso en Santa Elena y ninguno de ellos es de última generación. Por eso, para realizar la prueba, la marca tuvo que transportar un Subaru Solterra nuevo en barco hasta la isla, lo que generó gran expectación entre los residentes.
Subaru puso a prueba el Solterra en todo tipo de superficies y lugares, tanto en carreteras pavimentadas y de tierra, tanto en Jamestown como en la red de caminos que serpentean por el paisaje volcánico de la isla. A lo largo de un día de conducción, recorriendo aproximadamente 50 millas en la isla de 10×5 millas, solo se utilizó un 20% de la capacidad de la batería del coche. Las sinuosas carreteras permitieron que la batería se recargara utilizando la tecnología de frenado regenerativo del vehículo en las bajadas.
Se ampliará la flota de eléctricos y los puntos de carga
Finalizada la prueba, el punto de recarga de Easee permanecerá en la isla Santa Elena como parte de una red en expansión que se está instalando y que abastecerá a una pequeña flota de coches eléctricos que se importarán para uso de turistas e isleños en 2025. El Subaru Solterra ha demostrado ser enormemente popular entre los habitantes y el equipo de pruebas ha recibido múltiples ofertas de compra por parte de los residentes.
Por su parte, el Gobierno de Santa Elena incentiva la importación de vehículos de bajas emisiones, como el Subaru Solterra, lo que abre la el potencial de este territorio británico de ultramar de convertirse en uno de los primeros del mundo en pasarse totalmente a la movilidad cero emisiones.
Futuro sostenible
Santa Elena ya cuenta con un parque eólico y una instalación solar que proporcionan hasta el 25% de las necesidades energéticas de la isla. El resto de la energía se genera mediante una central eléctrica de diésel, que utiliza combustible enviado desde Sudáfrica. El Gobierno de Santa Elena tiene como objetivo que el 80% de la energía de la isla se genere a partir de fuentes eólicas y solares para 2028.
Lorraine Bishton, Directora General de la marca en Reino Unido, explicó que: «desde la perspectiva de Subaru, es un honor participar en un proyecto que podría llevar a un futuro completamente sostenible para Santa Elena. Si puedes funcionar un vehículo eléctrico en este tipo de entorno, realmente puedes hacerlo en cualquier lugar.»
Por su parte, Mark Brooks, Ministro de Hacienda y Desarrollo Económico de Santa Elena se mostró emocionado de este proyecto que introduce un coche eléctrico y un cargador en el lugar más remoto del mundo. El siguiente paso es desplegar la infraestructura para que utilicemos cada vez más vehículos eléctricos en la isla«, añadió.