Si eres un apasionado a los vehículos clásicos o si tienes la suerte de ser un coleccionista de ellos, seguro que has oído hablar alguna vez de la subasta de Scottsdale en Arizona. Se trata de uno de los eventos más importantes de este tipo y en ella se dan cita las casas de subastas de más renombre: Barrett-Jackson, Bonhams, RM Sothebys, Gooding & Company…
El más caro 7,37 millones
Esta temporada la subasta de Scottsdale ha movido cifras de récord, pues para comenzar diremos que los coleccionistas han desembolsado más de 220 millones de dólares en máquinas de verdadero ensueño.
La casa de subastas que ha tenido el privilegio de vender el vehículo más caro de todos ha sido Bonhams, quien encontró un nuevo hogar a un exclusivo Jaguar E-Type Lightweight de competición. De esta máquina nacida en el año 1963 sólo se fabricaron doce ejemplares y era la primera vez en más de 10 años que aparecía un ejemplar semejante en una subasta. Por esta unidad se han pagado 7,37 millones de dólares.
Bonhams ha recaudado 36 millones de dólares en este evento, pues también ha vendido un Porsche 904 GTS de 1964 por 2,3 millones, un Mercedes Type S de 1928 por 4,9 millones o un Ferrari 340 América de 1952 por 6,4 millones de dólares.
Hasta el Enzo de Tommy Hilfiger
RM Sothebys también estuvo presente en Scottsdale y movió nada menos que 53,8 millones de dólares en lotes tan exclusivos como un Mercedes 540 K Roadster de 1939, que adjudicó por 6,6 millones de dólares. Los Ferrari fueron sus máximos exponentes, con unidades como un Ferrari 365 GTS de 1969 (3,6 millones), un Ferrari F50 de color negro (3,1 millones), un Superamerica (3 millones) o el Enzo de Tommy Hilfiger, adjudicado por 2,7 millones de dólares.
33 millones de dólares movió la casa de subastas Gooding & Company y su ejemplar más cotizado fue un Bugatti Type 35 de 1925 por el que desembolsaron nada menos que 3,3 millones de dólares. También adjudicaron un Ferrari 500 Superfast de 1965 por 2,9 millones.
Un total de 1.678 lotes movieron en la subasta de Scottsdale los especialistas de Barrett-Jackson, que hicieron cambiar de manos cerca de 100 millones de dólares. Ahora bien, sólo dos ejemplares superaron el millón y estos fueron un Aston Martin DB5 de 1964 (1,5 millones) y el exclusivo Chevrolet CERV, un vehículo experimental de 1960 que ayudó a desarrollar el futuro Corvette (1,3 millones). Si bien, el Bugatti Veyron Grand Sport del boxeador Floyd Mayweather podría haber superado a ambos vehículos, pero no llegó a su precio de reserva.