El impuesto al diésel que el Gobierno planeaba introducir en abril de 2025 generó gran controversia en el ámbito político y social. Sin embargo, la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados decidió frenar la propuesta, aplazando la subida de 11 céntimos por litro que habría afectado a millones de conductores. Esta decisión deja en suspenso una de las medidas fiscales más relevantes del Ejecutivo, generando dudas sobre el futuro de la reforma tributaria y los compromisos climáticos de España.
2Medidas fiscales aprobadas y rechazadas
El frenazo al impuesto al diésel fue solo una de las decisiones polémicas tomadas en el Congreso. La Comisión de Hacienda también desestimó otras propuestas clave, como la conversión de impuestos extraordinarios sobre energéticas y bancos en medidas permanentes, así como un impuesto a las grandes fortunas. Estas decisiones reflejan la división política y ponen en jaque los objetivos fiscales del Ejecutivo.
Por otro lado, algunas medidas sí lograron avanzar. Entre ellas, la tributación mínima del 15% en el impuesto de sociedades para grandes empresas, un aumento en los impuestos al tabaco y los cigarrillos electrónicos, y cambios técnicos para combatir el fraude en el IVA de los hidrocarburos.