De primeras podría sorprenderte, pero cuando conozcas todo el contexto de la historia que rodea a esta sudadera y a la DGT lo entenderás. Tenemos que remontarnos al pasado jueves 23 de febrero durante un examen de conducir teórico en Pontevedra.
Fue entonces cuando la Guardia Civil gallega sorprendió a un hombre con un pinganillo, clásica artimaña esta que quizás hayas practicado en tus años locos o conocido a alguien que lo hacía. De una forma o de otra siempre se acaba pillando al infractor…
1El perfil del «hombre de la sudadera» de la DGT
Todo sucedió en la Jefatura Provincial de Tráfico de la localidad cuando un varón adulto, de 43 años y procedente de Pakistán, fue identificado tras detectar que llevaba un teléfono móvil escondido en su ropa, en una sudadera.
Llevaba una cámara abierta y un miniauricular en su oreja derecha. Blanco y en botella… Más aún cuando fuera había otras dos personas, que fueron detectadas y se comprobó que estaban conectadas con él por bluetooth.