En las últimas semanas, el panorama legislativo español ha sido testigo de una propuesta que busca transformar el sistema sancionador de tráfico. El grupo parlamentario Sumar ha presentado una iniciativa en el Congreso de los Diputados solicitando a la Dirección General de Tráfico (DGT) la implementación de multas progresivas basadas en la renta de los infractores.
Esta propuesta pretende ajustar las sanciones económicas a la capacidad adquisitiva de cada conductor, buscando una mayor equidad y eficacia en el cumplimiento de las normas viales de la DGT.
1El contexto actual de las multas de tráfico en España

Actualmente, las multas de la DGT en España se establecen con cuantías fijas que oscilan entre 100 y 500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. En casos excepcionales, como conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, las sanciones pueden alcanzar hasta 1.000 euros. Sin embargo, este sistema uniforme no considera la disparidad económica entre los ciudadanos, lo que puede resultar en sanciones que no representan un verdadero disuasivo para aquellos con mayores ingresos.
Esta uniformidad en las sanciones ha generado debates sobre su eficacia y justicia. Mientras que para una persona con ingresos modestos una multa puede suponer un impacto significativo en su economía, para alguien con altos ingresos podría ser una penalización insignificante, reduciendo así el efecto disuasorio que se busca con estas medidas.