Este nuevo modelo que nos trae Superformance, llamado MKIII-R, se basa en la misma estructura de chasis tubular que la compañía utiliza para sus otros modelos MKIII. Esto significa, entre otras cosas, que cuenta con suspensión independiente en las cuatro esquinas del coche y que además tiene control del diferencial de deslizamiento y unos frenos de cuatro pistones en la zona delantera y uno en la trasera. Sin embargo, es posible montar frenos de seis pistones delante en opción.
Sin motor ni transmisión
Lo curioso de este coche, para los que no estén familiarizados con el modus operandi de Superformance, es que es un chasis rodante lo que te venden, es decir, no incluye ni motor ni transmisión. Lo que si que incluye es su preciosa carrocería Cobra. Con sus grandes pasos de rueda y el arco antivuelco en la zona posterior del asiento del conductor, este modelo destaca se mire por donde se mire. En su interior, los asientos son de cuero, así como la consola central. También nos incluye el volante de tres radios clásico y distintos elementos más, entre los que no están por ejemplo la radio, el botón de arranque, el aire acondicionado o un techo.
En cuanto a sus precios, este modelo empieza en los 79.000 dólares, precio al que hay que sumar motor y transmisión, además de los distintos elementos de confort que queramos, como un aire acondicionado, por ejemplo.
