Todos quedamos impresionados cuando la firma del óvalo azul presentaba el ‘pony car’ más salvaje de todos los tiempos. Hablamos de este Ford Mustang GTD, una criatura que ha sido concebida prácticamente para ser disfrutada por sus afortunados propietarios dentro de un circuito. Aunque debes saber que tiene matrícula. Cuando la compañía americana no desveló, puso especial énfasis en el desarrollo de sus suspensiones traseras, que comparte con el Mustang GT3 de competición. Pero en esta criatura han ido un paso más allá.
Y es que ahora la firma del óvalo azul vuelve a pronunciarse sobre su Ford Mustang GTD para contarnos que esas suspensiones serán capaces de hipnotizar a su afortunado conductor. Si es que dentro del circuito le da tiempo a mirar por la ventana que los ingenieros de la compañía americana han instalado y por la cual se puede apreciar el trabajo de dichas suspensiones con varillas de empuje. Una configuración propia de la máxima competición.
El Ford Mustang GTD usa una suspensión heredada del GT3
Fabricada en policarbonato, dicha ventana que mide 24 por 10 pulgadas (61 x 25 centímetros) permite ver componentes vitales de la suspensión, como son los muelles, dos por cada lado, además de los amortiguadores colocados en posición horizontal entre sus dos neumáticos posteriores. Esta configuración permite concebir un vehículo más bajo, así como reducir el centro de gravedad, consiguiendo un mejor agarre y una mejor dinámica.
Esta ventana ubicada en el habitáculo del Ford Mustang GTD permite contemplar el trabajo de precisión que hacen esas suspensiones desde una perspectiva clara y que en pocas ocasiones se ha podido ver en un coche de carreras. Y mucho menos en el caso de hablar de un vehículo de calle como es el caso que tratamos.
Servirán para digerir sus más de 800 CV de potencia
«Nunca hemos hecho una suspensión como esta para el Mustang», dijo el ingeniero jefe de programa del Ford Mustang GTD, Greg Goodall. «Para cumplir con los agresivos objetivos de tiempo de vuelta que establecimos, buscamos en los deportes de motor esa inspiración para hacer algo realmente avanzado. Esta suspensión de vanguardia y amortiguadores avanzados son clave para convertir un Mustang en un Mustang GTD».
Dicha suspensión posterior se va a encargar de domar los más de 800 CV de potencia que genera su corazón V8 sobrealimentado. La cifra exacta aún no ha sido desvelada por la firma del óvalo azul, pero esa potencia será enviada a sus dos neumáticos traseros por medio de una transmisión secuencial que han colocado en el eje trasero de este Ford Mustang GTD para conseguir el reparto de pesos perfecto: 50:50.
El Ford Mustang GTD busca ser el ‘Made in USA’ más rápido en Nürburgring
Esta combinación, acompañada de una extraordinaria y efectiva aerodinámica convertirán a este Ford Mustang GTD en la criatura más extrema jamás fabricada sobre la base de este legendario ‘pony car’ con 60 años de historia a sus espaldas. Tanto es así que la compañía americana deja entrever que será el vehículo de producción con el sello ‘Made in USA’ más rápido en el circuito de Nürburgring, donde apuntan a un tiempo por debajo de los siete minutos. Eso le permitiría ser más veloz que el Dodge Viper ACR, el actual poseedor de dicho récord con 7 minutos y 01,03 segundos.
La firma del óvalo azul dice que le producción de este salvaje Ford Mustang GTD estará activa durante un par de años, donde cada temporada solo unos cientos cobrarán vida. Recordemos que estiman un precio de venta entorno a los 325.000 dólares (algo más de 300.000 euros), que no ha sido un revulsivo para que la compañía americana ya tenga más de 7.500 solicitudes de compra sobre la mesa provenientes de todos los rincones del planeta.
