Desde su aparición a principios de los años 2000, los SUV han evolucionado desde una simple moda hasta convertirse en una de las mayores tendencias en la industria automotriz. Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Autobuses y Camiones (ANFAC), cerca del 60% de los automóviles vendidos en España en la actualidad son SUV.
A lo largo de los años, estos vehículos han experimentado cambios significativos tanto en su concepción como en su mecánica, alejándose de sus raíces todoterreno para adaptarse a las necesidades urbanas. Pero aunque todo cambie, si lo hace para mejor, bienvenido sea. Somos parte de los avances, somos consecuencia de la evolución… y la automoción no es una excepción.
4Inconvenientes desconocidos
Los propietarios o compradores de SUV a menudo no son conscientes de los inconvenientes que estos vehículos conllevan. Uno de los problemas más notables es que la altura y el peso de los SUV ejercen una presión adicional sobre ciertos componentes mecánicos, como los neumáticos, la transmisión y las pastillas de freno, lo que puede resultar en la necesidad de reemplazar estos elementos con mayor frecuencia.
Además, los amortiguadores en los SUV tienden a desgastarse más rápidamente que en otros tipos de vehículos. En términos de consumo de combustible, los SUV pueden ser hasta un 20% menos eficientes en comparación con sedanes o automóviles compactos equivalentes. En resumen, los costes de mantenimiento tienden a ser más altos en los SUV en comparación con los vehículos más tradicionales.