Los talleres clandestinos de automóviles plantean una serie de preocupaciones que trascienden los límites de la legalidad y afectan diversos aspectos de nuestra sociedad. Desde la seguridad en las carreteras hasta el impacto medioambiental y la estabilidad económica de la industria automotriz, estos establecimientos operan al margen de las normativas establecidas, generando una serie de consecuencias negativas.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) y la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA) han anunciado una colaboración histórica Su objetivo es abordar de manera conjunta el problema persistente de los centros de reparación ilegales en todo el territorio nacional.
1La falta de profesionalidad en los talleres pone en jaque la seguridad
En primer lugar, la seguridad vial se ve comprometida debido a la falta de personal cualificado en estos talleres clandestinos. La ausencia de técnicos experimentados puede resultar en reparaciones deficientes que ponen en riesgo la integridad de los vehículos y de quienes los conducen. Además, el uso de materiales de baja calidad y de origen dudoso eleva aún más este riesgo, ya que compromete la seguridad tanto de los conductores como de los pasajeros.
La falta de garantías legales en las reparaciones realizadas también agrega una capa adicional de incertidumbre para los clientes, quienes podrían enfrentarse a costos imprevistos o a riesgos adicionales derivados de un trabajo mal realizado.