El verano es sinónimo de aventuras, de largos días de sol y de esas esperadas vacaciones en las que finalmente puedes desconectar del día a día. Sin embargo, antes de lanzarte a la carretera en busca de esas ansiadas escapadas, es crucial asegurarte de que tu coche está en óptimas condiciones para el viaje. No solo para tu seguridad, sino también para la de tus acompañantes y del resto de los conductores.
La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé un aumento significativo de los desplazamientos en la segunda mitad del verano, especialmente durante las operaciones de salida y retorno que tienen lugar en agosto. Este incremento en el tráfico hace que sea aún más vital que tu vehículo esté en las mejores condiciones posibles, ya que cualquier problema en el camino no solo puede arruinar tus vacaciones, sino también poner en riesgo tu seguridad.
Uno de los aspectos más críticos que a menudo se pasan por alto en la preparación de un viaje es el estado de los neumáticos. La Agrupación de Fabricantes de Neumáticos (Afane) insiste en la importancia de revisar cuidadosamente los neumáticos antes de emprender cualquier viaje. Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu coche y la carretera, y su mantenimiento adecuado es esencial para garantizar una conducción segura.
1Revisión de neumáticos; la clave para un viaje seguro en vacaciones
José Luis Rodríguez, director general de Afane, subraya que los neumáticos juegan un papel fundamental en la seguridad vial, especialmente durante los meses de verano cuando las temperaturas elevadas pueden hacer que el asfalto se caliente de manera considerable, aumentando así el riesgo de reventones. Por eso, no es solo cuestión de echar un vistazo rápido, sino de realizar una revisión exhaustiva. Aquí te dejo una lista de tareas esenciales para asegurarte de que tus neumáticos estén en perfectas condiciones antes de salir a la carretera:
- Comprobar la presión en frío: La presión de los neumáticos debe ser la correcta, teniendo en cuenta el tipo de vehículo, la cantidad de pasajeros y el equipaje. Es recomendable realizar esta verificación con los neumáticos en frío, ya que la temperatura puede afectar la lectura. Una presión incorrecta no solo aumenta el desgaste, sino que también puede comprometer la capacidad de frenado y la estabilidad del coche.
- Chequear el dibujo y el desgaste: La profundidad del dibujo de los neumáticos no debe ser inferior a 1,6 mm. Un dibujo desgastado reduce la adherencia en carretera, especialmente en situaciones de lluvia, lo que puede provocar un deslizamiento incontrolado. Existen herramientas sencillas, como los medidores de profundidad, que pueden ayudarte a verificar este aspecto fácilmente.
- Ajustar el paralelo: Si notas que tu coche se desvía ligeramente hacia un lado o que los neumáticos se desgastan de forma desigual, es posible que el paralelo esté desajustado. Un taller especializado puede corregir esto, garantizando que los neumáticos se desgasten uniformemente y que el coche responda mejor al volante.
- Asegurar la rueda de repuesto: En caso de que tu vehículo cuente con rueda de repuesto, no olvides revisar su estado y presión. Es fácil pasar por alto este punto, pero si sufres un pinchazo en medio de la carretera, agradecerás tener una rueda de repuesto en perfectas condiciones.
