¿Eres de los que se queja de lo que cuesta la gasolina? No estás solo. El precio del combustible siempre ha sido un tema de preocupación para los conductores. Sin embargo, desde el pasado 6 de marzo, la tendencia ha dado un giro inesperado con una nueva bajada que supone un respiro para los bolsillos de los españoles.
Los importes del diésel y la gasolina llevan semanas cayendo, y lo han hecho en un contexto de descenso de otros productos básicos como, por ejemplo, el aceite de oliva. ¿Cómo afecta este cambio a los consumidores? ¿Será una tendencia estable, o un simple espejismo en el mercado? En este artículo, lo analizamos.
1Una caída inesperada en los carburantes
El precio de los carburantes ha seguido la línea descendente iniciada la semana pasada y se ha reducido hasta un 0,76%. Con esta nueva bajada, los precios ahora se colocan en niveles similares a los de enero, proporcionando un cierto alivio a los conductores después de meses de incertidumbre y fluctuaciones.
El diésel ha bajado un 0,53% respecto a la semana anterior, alcanzando los 1,490 € por litro. Por su parte, la gasolina ha descendido un 0,76%, hasta situarse en 1,558 € por litro. Son valores que no se veían desde finales de enero y que contrastan con los picos sufridos en los últimos meses. Aunque no es la mayor bajada de la historia, sí es una de las más esperadas por los consumidores tras un invierno de inestabilidad en los precios del combustible.