La Dirección General de Tráfico (DGT) está impulsando una nueva normativa que endurece las medidas contra el consumo de alcohol al volante, conocida como «Tasa 0,20». Esta iniciativa establece límites de alcoholemia aún más bajos para ciertos grupos de conductores, como los noveles y los profesionales, con sanciones que podrían alcanzar los 1.000 euros por infringir esta regulación.
El objetivo es claro: reforzar la seguridad vial y reducir los accidentes relacionados con el alcohol. Aunque la medida es controvertida, busca priorizar la prevención y la responsabilidad en la carretera.
1Los grupos más afectados
La «Tasa 0,20» está dirigida principalmente a dos colectivos específicos: los conductores noveles, con menos de dos años de experiencia, y los conductores profesionales, como taxistas y transportistas. Ambos ya cuentan con restricciones más severas que los conductores regulares, pero este cambio supone un ajuste aún más estricto.
Con esta normativa, cualquier cantidad mínima de alcohol detectada podría ser motivo de multa y pérdida de puntos del carnet. Esto incluye, por ejemplo, consumir una cerveza ligera antes de conducir, lo que en circunstancias normales apenas sobrepasaría el límite actual.