Desde 2018, Tesla ha registrado una de las tasas de accidentes más elevadas con su sistema de conducción autónoma Autopilot en uso, con un accidente por cada 11 millones de kilómetros recorridos. Una cifra significativa, que demuestra que aún tiene trabajo por delante la marca americana de Elon Musk para garantizar la máxima seguridad con este dispositivo. Aunque es cierto que comparando estas cifras con las de los conductores que no utilizan el sistema Autopilot son mejores, pues cuando no está en uso este sistema los conductores de Tesla sufren un accidente por cada 2,3 millones de kilómetros.
Es interesante resaltar que, a pesar de la priorización de la tecnología de conducción autónoma, las diferencias en los informes de seguridad han sido notables. Recientemente, algunas autoridades de seguridad en las carreteras de Estados Unidos señalaron que la tasa de accidentes de los vehículos Tesla era de un accidente por cada 1 millón de kilómetros. Esta discrepancia invita a una reflexión más profunda sobre la interpretación de los datos de seguridad y cómo se analizan las estadísticas de accidentes.
El enfoque integral de la seguridad de Tesla
Tesla atribuye gran parte de su enfoque en la seguridad a una combinación única de seguridad pasiva y activa, además de su asistencia automatizada al conductor. Según sus reportes, esta estrategia no solo protege a los conductores y pasajeros de Tesla, sino que también contribuye a la seguridad de todos los que circulan por la carretera.
Los modelos de Tesla, incluyendo el Model S, Model 3, Model X y Model Y, han demostrado tener una de las probabilidades generales de lesiones más bajas en comparación con otros vehículos sometidos al programa de evaluación de automóviles nuevos en Estados Unidos. Este punto resalta que, aunque la tecnología de conducción autónoma tiene sus desafíos, la seguridad general de estos vehículos es notablemente alta, lo cual es un factor atractivo para muchos consumidores.
Incidencia de incendios en vehículos de Tesla
Uno de los aspectos más discutidos en la seguridad de los vehículos es el riesgo de incendios. Según los datos proporcionados por Tesla, entre 2012 y 2022, se registró un incendio por cada 209 millones de kilómetros recorridos por coches de la compañía. Este dato contrasta de manera significativa con el promedio de incendios en vehículos convencionales en Estados Unidos, donde la cifra es de un incendio por cada 29 millones de kilómetros. Son, por tanto, notablemente más seguros en este aspecto los modelos de la marca.
Tesla sostiene que sus cifras sobre incidentes de incendios son, en realidad, bastante conservadoras. Esto se debe a que incluyen no solo incendios causados por fallos en el vehículo, sino también incidentes provocados por incendios estructurales, incendios forestales y otras causas ajenas al propio vehículo. Este enfoque integral en la contabilización de incidentes puede hacer que parezca que los vehículos de la marca fundada por Elon Musk son más seguros de lo que indican los promedios generales de la industria.
