El alcohol y la conducción son una mezcla letal. Más de la mitad de los accidentes de tráfico lo tienen como protagonista, un dato alarmante que refleja una realidad difícil de combatir. Aunque algunos países han avanzado en la lucha contra esta lacra, fomentando figuras como el conductor abstemio o el uso de transportes alternativos, todavía queda un largo camino por recorrer.
2Los devastadores efectos
El cuerpo humano tiene límites claros frente al alcohol, y estos se reflejan en una tabla médica que detalla sus efectos según la concentración en sangre:
- 0,20 mg/litro: Verborrea y reacciones más lentas.
- 0,50 mg/litro: Reducción de la agudeza visual y auditiva, esenciales para conducir.
- 1 mg/litro: Alteración grave del comportamiento.
- 2 mg/litro: Pérdida del habla, balbuceos.
- 3 mg/litro: Coma etílico.
- 5 mg/litro: Incompatibilidad con la vida.
Aunque estas cifras varían según el individuo, sirven para ilustrar cómo mina nuestras capacidades hasta los extremos mortales.
