Tata tiene nuevo modelo de acceso, se llama Tata Punch y apunta directamente hacia el Suzuki Ignis, el Mahindra KUV100 o el nuevo Citroën C3 creado para países emergentes. Se trata, por tanto, de un modelo urbano que mide 3,82 metros de largo, tiene una distancia entre ejes de 2,44 metros y un enfoque todocamino que le permite circular sin problemas por carreteras en mal estado, incluso abandonar el asfalto con ciertas garantías.
No en vano, sus cotas todoterreno son mejores que las de muchos SUV de segmentos superiores, con distancia libre al suelo de 190 mm, un ángulo de entrada dee 20,3º, un ángulo de salida de 37,6º y un ángulo ventral de 22,2º. Su aspecto también está inspirado en el de los todoterreno, con protecciones en la parte baja de la carrocería, barras en el techo y una suspensión elevada, rasgos que recuerdan, inevitablemente, al Suzuki Ignis. Eso sí, a diferencia del japonés, no está previsto que el Tata Punch se comercialice en nuestro mercado., aunque la calificación de cinco estrellas obtenida en las pruebas Global NCAP invita a pensar que podría llegar a algunas regiones de Europa.
86 CV y un maletero muy aprovechable
Tata ha utilizado la plataforma ALFA (Agile Light Flexible Advanced Architecture) para este Punch, la misma sobre la que se asienta el utilitario Altroz, mientras que la mecánica escogida es un motor Revoltron de gasolina tricilíndrico de 1.2 litros que desarrolla 86 CV y un par máximo de 113 Nm, ligado a una caja de cambios manual de cinco marchas o a una automática con las mismas relaciones, siempre con tracción delantera.
En lo que respecta a la gama, está formada por cuatro niveles de equipamiento: Pure, Adventure, Accomplished y Creative, que se suman a los paquetes de personalización opcionales Rhythm y Dazzle. En todos los casos, tiene cinco plazas y un maletero con 366 litros de capacidad. ¿Su precio? Desde unos 6.200 euros, al cambio.
