La irrupción de los VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) en el panorama del transporte ha traído consigo cambios significativos en la forma en que las personas se desplazan por las ciudades. En comparación con los tradicionales taxis, los VTC introducen elementos distintivos que han generado tanto debates como transformaciones en el sector. Vamos a explorar las cinco diferencias clave entre un taxi y un VTC para entender mejor cómo funcionan y cómo han alterado la dinámica del transporte público en España.
1Proceso de contratación y tarifas variables en VTC
Una de las diferencias más evidentes entre ambos radica en el proceso de contratación. Mientras que los taxis pueden ser detenidos en la calle, los VTC requieren una reserva previa a través de una aplicación. Además, los VTC deben cumplir con un tiempo mínimo de contratación para preparar la hoja de ruta con los detalles del conductor, el vehículo y el destino. Esta diferencia refleja una mayor formalidad en la contratación de un VTC en comparación con la accesibilidad inmediata que ofrece un taxi.
Otra distinción crucial está en la naturaleza de las tarifas. Mientras que los taxis suelen tener tarifas fijas para recorridos específicos, los VTC pueden ofrecer tarifas más volátiles, y los usuarios a menudo conocen el coste del viaje antes de subirse al vehículo. Esta transparencia en la fijación de precios es una característica distintiva de los VTC que ha resonado entre los usuarios que valoran la previsibilidad financiera.
