Contra los conductores que acostumbran a pisar el acelerador con exceso, la DGT pone en practica el apoyo a sus radares fijos, situando tanto anteriormente como detrás de ellos otros dispositivos que actúan inmediatamente después.
La técnica se denomina «antifrenazos» o «en cascada» dependiendo de la posición del nuevo sistema de apoyo en el punto de control.
3La picaresca en acción
Con todo esto, tan solo resta añadir el factor pícaro de los conductores, cuando conociendo la posición exacta de los radares, bien fijos o móviles, gracias a la información de la propia DGT o por los legalizados avisadores de radar (que no detectores e inhibidores, están prohibidos ambos), a bien frenan en la antesala del pórtico y aceleran al rebasarlo o cualquiera de las dos cosas indefectiblemente.
Y otro refrán del populacho es; » a grandes males, grandes remedios «, y si bien no es el caso, lo cierto es que para evitar estos frenazos a destiempo, que por otra parte pueden provocar accidentes por alcances, la DGT pone en practica la aplicación de los radares antifrenazo o en cascada, dependiendo de donde sitúen el radar de apoyo tras el pórtico fijo, creando así un tramo de control de velocidad, donde poder sancionar al conductor una vez que infringe la ley de trafico, excediendo el mite de velocidad o habiéndolo excedido previamente.