El desarrollo de la tecnología forma parte del proceso constante de evolución en la transición energética para transformar la movilidad, y de manera especial se centra en los costes de producción con el fin de llevar hasta los usuarios productos asequibles y fiables.
En esto se esta centrando la batalla mas importante dentro del sector de automoción, y principalmente en mejorar la fabricación de los elementos que han de proporcionar la energía necesaria para mover motores, que han de prestar la misma o mas capacidad que los ya sentenciados motores tradicionales de combustión.
El grupo Volkswagen revoluciona el producto energético para coches con el fin de abaratar costes y presentar vehículos asequibles, eléctricos y de garantía.
1Lo inevitable
Al margen de que definitivamente la electrificación pase a ocupar en breves años los primeros puestos en movilidad, debemos considerar que ciertamente este tipo de vehículos han llegado, especialmente a las ciudades, para quedarse durante muchos años.
Su demostrada eficiencia en trayectos cortos y desplazamientos urbanos, es mas que una realidad sentada en los principios de las agendas medioambientales, orientadas a que en 20 años vista, las ciudades sean mas limpias y se preserve así, de alguna forma, el buen estado de la atmosfera terrestre, intentando frenar un cambio climático, mas que anunciado, ya presente.
Sus bajas o nulas emisiones y la autonomía que ofrecen para que, los conductores satisfactoriamente, completen sus jornadas de conducción, garantizan su relevante presencia. Motores que se mueven en combinación con las técnicas tradicionales o que directamente son eléctricos puros.
De una forma u otra en estos tipos, la presencia de las baterías como almacenes de energía son la base de todo, y quizás al tiempo, el principal problema de los fabricantes para ofrecer un coche barato que redunde en la masificación de este tipo de coches entre la universalidad social.