El carnet de conducir, estandarte de libertad, empoderamiento e independencia en la población mas joven, fruto de los cambios en la movilidad y las coyunturas socioeconómicas, esta teniendo una recesión clara, y cada día mas se extiende, entre las nuevas generaciones, la opción de no obtener este permiso.
1El carnet en el curriculum vitae
Para aquellos que ya peinamos canas e incluso ni podemos peinarnos, el carnet de conducir era sinónimo de un gran cambio en la vida. El acceso a poder conducir, y en ello encontrar la independencia precisa para establecerse en la sociedad como un ente productivo, no era un simple capricho, era un acto consciente que determinaba en la mayoría de los casos todo un futuro profesional, social y de autorrealización, al que mas que renunciar había que sumarse. Si no tenias el carnet de conducir, probablemente eras poco mas que nada o nadie.
Especialmente en España, aquellos años de la transición en donde la movilidad geográfica para desarrollar una actividad laboral era vital, en donde el desarrollo de una red de transportes que pasaba por abandonar casi definitivamente el ferrocarril, y el expansionismo hacia la comunidad económica europea, exigía de aquellos jóvenes, la necesidad de aportar a su curriculum vitae, el carnet de conducir de clase B, y al menos, alguno mas.