Uno de los peligros de ir con el coche es que pueda averiarse durante el viaje, en la carretera. Si te quedas tirado, no te rasgues las vestiduras porque se trata de algo habitual que puede ocurrir por diversos motivos, puesto que hay numerosas averías que hacen que tengamos que parar el coche para evitar males mayores. Incluso el coche directamente puede dejar de funcionar de repente, quedándose parado en cualquier lugar.
El avance de la tecnología ha permitido que los vehículos sean cada vez más fiables. Eso sí, aunque sufrir una avería no esté entre nuestra lista inicial de preocupaciones, siempre es algo para lo que tenemos que estar preparados.
6Extrema la precaución si el clima lo exige
Si te quedas tirado, no va a ocurrir con las condiciones ideales… tampoco las ambientales. Hay que extremar las precauciones a la salida y puesta de sol, durante la noche y en caso de niebla, nieve o lluvia intensa. Todos estos factores pueden provocar que el resto de los conductores no te vea con la antelación suficiente y, en algún caso, tenga que llevar a cabo una maniobra brusca.
¿Qué lugares son especialmente peligrosos? Puedes imaginarlo… Túneles, puentes, cambios de rasante, zona de curvas o zonas con fuertes terraplenes y desniveles. Aquí deberías tener más cuidado aún de lo normal.