La electrificación del automovilismo al que se encamina Europa y otras sociedades, no está produciendo una victoria tan cómoda para Tesla como habría cabido imaginar. La compañía pionera en la producción de coches eléctricos tuvo un año 2022 algo incierto.
Pese a que las leyes están encaminando a los conductores a tener que comprarse un coche eléctrico, la acciones de Tesla presentaron una caída histórica el año pasado. Nunca se habían enfrentado a una caída así en su historia.
2Los accionistas están muy preocupados con la compra de Twitter
El descontento de los accionistas de Tesla con Elon Musk y su compra de la ruinosa compañía Twitter se ha notado en La Bolsa. Aunque el empresario compró la empresa a título personal, ha estado vendiendo acciones de Tesla para poder hacer frente a la compra de esta red social, y para poder liberar liquidez de cara a administrar Twitter, una marca que tiene muchas deudas a sus espaldas.
Los inversores de Tesla no comparten la simpatía de Musk por Twitter y temen que esta compra le distraiga demasiado. También temen que la imagen de Musk, la cara principal de los inversores de Tesla se vea perjudicada con la gestión que realice de la red social, afectando también a Tesla, el fabricante más importante de coches eléctricos en la actualidad. Además temen que Musk siga vendiendo más títulos de Tesla para reflotar la compañía del pájaro azul.
