El primer accidente en carretera pública que involucra a un Tesla Cybertruck ha tenido lugar en Palo Alto, California. Aunque afortunadamente no hubo heridos de gravedad, el incidente ha dejado ambos vehículos con daños considerables. Fue otra mala noticia para la empresa de Elon Musk que es noticia más por fallas que por buenas recomendaciones o pruebas por parte de los usuarios.
Para peor, algunos informes sugieren que el pick-up eléctrico podría haber pertenecido a un ingeniero de la propia empresa, ya que las placas del vehículo eran de Texas y el nombre del conductor coincidía con el de un empleado de la compañía. Sin embargo, no se ha confirmado si se trataba de un vehículo de propiedad privada o de la firma estadounidense.
¿Cómo fue el primer accidente que sufrió Tesla Cybertruck?
La colisión ocurrió poco después de las 2:00 p.m. hora local en Skyline Boulevard. Según la investigación preliminar de la Patrulla de Caminos de California, un Toyota Corolla 2009 que viajaba hacia el sur realizó un giro indebido a la derecha, chocando contra un terraplén y rebotando posteriormente hacia el carril contrario, donde impactó contra el Cybertruck.
Las autoridades señalan que el incidente ocurrió en condiciones de lluvia y poca visibilidad, y que el conductor del Corolla tenía 17 años. Aunque no se ha confirmado si el conductor del Tesla utilizaba el piloto automático, la policía no lo sospecha. El principal responsable es el joven que manejaba el modelo de la marca japonesa y el del eléctrico fue la víctima.
¿Cómo terminó el Cybertruck y el conductor, tras el accidente?
Las fotografías del accidente muestran que el Corolla sufrió daños graves en la parte delantera, mientras que el lado izquierdo del Cybertruck también presenta daños considerables. A pesar de las quejas de dolor del conductor del Tesla, este rechazó el traslado al hospital. Las imágenes que captaron el momento y quedó muy destruido el pick-up eléctrico, lo que le costará un gran número al propietario para poder arregarlo.
Más allá de que la responsabilidad recayó en el joven que conducía el modelo oriundo de Japón, otra vez queda al descubierto que el coche de la empresa de Elon Musk está muy lejos de ser indestructible. Pese a que se vendió como listo para el «apocalipsis», pero ante la primera colisión termina destruido y pone en riesgo la seguridad de las personas que se encuentren dentro del habitáculo.