El Tesla Cybertruck que explotó el 1 de enero frente al Hotel Trump International de Las Vegas ha generado controversia tras aparecer brevemente en una subasta antes de ser retirado abruptamente. El suceso, marcado por el intento de un atentado con explosivos, ha tomado un giro inesperado con la afirmación de Elon Musk de que Tesla podría reparar el vehículo y ponerlo nuevamente en circulación.
El incidente fue provocado por Matthew Alan Livelsberger, un soldado de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE. UU., quien alquiló la camioneta a través de Turo y la cargó con fuegos artificiales, combustible para acampar y tanques de gasolina antes de detonar el vehículo. En un giro afortunado, aunque siete personas resultaron heridas, ninguna víctima mortal fue reportada. A pesar de la gravedad del evento, Musk y algunos observadores destacaron la resistencia del Cybertruck, cuya carrocería de acero inoxidable ayudó a contener la explosión.
Declaraciones polémicas de Elon Musk sobre el Cybertruck
La reacción de Musk no se hizo esperar. En su característico estilo provocador, afirmó que Tesla «repararía los arañazos y lo pondría de nuevo en circulación», asegurando que el sistema de propulsión eléctrico permaneció intacto a pesar de la explosión. Esta declaración ha generado escepticismo, ya que las imágenes del vehículo tras la detonación muestran una cabina completamente carbonizada y severos daños estructurales, lo que hace que su reconstrucción parezca poco viable.
Días después, el Cybertruck siniestrado apareció sorpresivamente en una subasta organizada por la aseguradora IAA. Las fotografías difundidas confirmaban el estado deplorable del vehículo, con el techo, puertas y pilares gravemente dañados. Sin embargo, la subasta fue cancelada rápidamente sin explicaciones claras, dejando en duda si Tesla tuvo alguna intervención en la decisión de retirarlo de la venta.
No se confirmó si el Cybertruck será reparado
Aunque Tesla no ha confirmado si realmente planea reconstruir este modelo, la declaración de Musk podría formar parte de su conocida estrategia de generar publicidad, sin importar si es positiva o negativa. En un momento en que la empresa enfrenta una desaceleración en ventas y una caída en el valor de sus acciones, cualquier maniobra que atraiga la atención del público podría ser beneficiosa para la marca. La reconstrucción de un vehículo involucrado en un intento de atentado sería una decisión arriesgada, pero también podría consolidar la imagen de Tesla como una empresa dispuesta a desafiar lo establecido.
El destino del Cybertruck siniestrado sigue siendo incierto. Sin embargo, este episodio ha colocado nuevamente a Tesla en el centro del debate público, generando discusión sobre la durabilidad de sus vehículos y la estrategia de comunicación de Musk. Mientras algunos ven en esta polémica una jugada publicitaria arriesgada, otros consideran que es un reflejo de la audacia que ha definido la visión empresarial de Tesla en los últimos años.