El Tesla Cybertruck, símbolo de la innovación en vehículos eléctricos, ha dejado perplejo a uno de sus propietarios al enfrentarse a un problema inesperado: una fuga de aceite que resultará en una reparación de aproximadamente 7.500 euros. Joey Arrowood, el dueño afectado, compartió su experiencia en el grupo de Facebook dedicado al Cybertruck, donde detalló cómo una pequeña piedra dañó la carcasa del motor trasero, causando el derrame. Este incidente desafía la percepción común de que los vehículos eléctricos requieren menos mantenimiento y tienen costos de reparación más bajos debido a su menor cantidad de piezas móviles.
Arrowood explicó que el problema surgió después de notar un charco de aceite bajo el motor trasero de su Cybertruck, que tiene apenas 14.500 kilómetros recorridos. Tras inspeccionarlo, descubrió que una piedra diminuta había atravesado la carcasa de aluminio de la unidad motriz. Según él, la piedra rebotó por los paneles protectores del vehículo y quedó atrapada entre el bastidor auxiliar trasero y la caja de cambios, perforándola. El propietario expresó su frustración al darse cuenta de que algo tan insignificante podía causar un daño tan costoso.
Las dos opciones que tiene el propietario del Tesla Cybertruck
El centro de servicio de Tesla en Clarkston, Michigan, determinó que la solución requerida era reemplazar toda la unidad motriz, con un costo estimado de 7.660,55 dólares (unos 7.500 euros). Sin embargo, el fabricante declinó cubrir los gastos bajo garantía, considerando el incidente como un accidente ajeno al diseño del vehículo. Ahora, Arrowood enfrenta dos opciones: asumir el gasto él mismo o recurrir a su seguro. Esta respuesta ha generado debate sobre la responsabilidad de Tesla en el diseño y la resistencia de sus componentes frente a situaciones comunes en el uso de un vehículo todoterreno.
La discusión en redes sociales reflejó la división de opiniones entre los usuarios. Algunos sugirieron alternativas más económicas, como reparar el agujero con adhesivos como JB Weld o realizar una soldadura de aluminio profesional. Sin embargo, estas soluciones improvisadas no ofrecen la misma durabilidad ni garantizan la seguridad del motor en el futuro. Otros destacaron que, aunque el daño parece ser un accidente desafortunado, la delgada carcasa de aluminio y el diseño de los paneles podrían haber contribuido al problema.
La gran contradicción de Tesla
Lo que hace especialmente irónica esta situación es que Tesla promociona el Cybertruck como un vehículo robusto y adecuado para terrenos difíciles. Sin embargo, Arrowood afirmó que su uso del vehículo ha sido principalmente en caminos pavimentados, con ocasionales trayectos por carreteras de tierra. Este caso pone en duda si el diseño del Cybertruck está realmente optimizado para resistir el desgaste cotidiano al que podría enfrentarse un todoterreno en condiciones reales.
La experiencia de Arrowood es un recordatorio de que, incluso en la era de los vehículos eléctricos, los costos de reparación pueden ser significativos. También resalta el desafío para Tesla de equilibrar la innovación con la durabilidad en sus productos. A medida que más propietarios compartan sus experiencias, será crucial observar cómo responde la compañía y si ajusta su enfoque para cumplir con las expectativas que ha generado en torno al Cybertruck como una camioneta resistente y preparada para todo.
