El NHTSA, el organismo americano encargado de la seguridad en las carreteras de Estados Unidos –el equivalente a la Dirección General de Tráfico en España- ha comenzado a analizar la conducción autónoma y sus efectos en la accidentalidad en el país. Y este primer estudio concluye que Tesla es la marca más peligrosa en números absolutos.
Otro punto para poner en duda la estrategia de la marca americana de eléctricos. Y que se suma a otros ranking en los que seguro que no les gustaría aparecer, como el de la OCU en el que sale en primer lugar como la marca menos fiable según las opiniones de los propios usuarios de la marca americana.
Se trata de un primer estudio para conocer si el impacto de la conducción autónoma es o no positivo sobre la seguridad vial. Y la NHTSA ya anuncia que comenzará a publicar datos mensualmente con la evolución de estas cifras.
Es el primer intento de cuantificar cómo las nuevas tecnologías influyen –más o menos positivamente- en la conducción diaria. Y este estudio se ha nutrido de datos tomados durante los últimos diez meses, entre julio de 2021 y mayo de 2022.
4Y los choques por detrás, los más habituales
También detalla el informe del NHTSA los tipos de accidentes y las zonas más afectadas en las colisiones ocurridas. En concreto el estudio certifica que la mayor parte de los siniestros fueron cuando otros vehículos alcanzaron por detrás al modelo con nivel 2 de conducción autónoma -67 de los 392 accidentes fueron así- la parte trasera izquierda fue protagonista en 60 casos y la derecha en 58 casos. El total, por tanto, fueron 185 choques por detrás.
Los casos en los que el vehículo con nivel 2 de conducción autónoma alcanzó al vehículo que le precedía fueron 93 ocasiones: 28 veces un alcance totalmente frontal; en 33 ocasiones el golpe fue con la esquina delantera izquierda y en 32 con la derecha. Y hubo 23 colisiones (15 por la izquierda del coche objeto del estudio y 8 veces por la derecha).
Los datos del estudio del NHTSA hablan de que aún queda mucho camino por recorrer hasta poder decir que la conducción autónoma es plenamente segura. Y aunque algunas marcas, como Tesla, quieren resaltar que sus sistemas permiten conducir con la mínima atención, aún son necesarios cambios para poder conseguir una conducción cien por cien segura.