La relación entre celebridades y Tesla está experimentando un cambio significativo, y la cantante Sheryl Crow se ha convertido en el último rostro conocido en desvincularse de la marca. La ganadora del premio Grammy anunció en redes sociales que ha vendido su coche eléctrico como una declaración de principios, apuntando directamente hacia Elon Musk y su vinculación con la administración de Donald Trump.
Las decidió de la artista hacen referencia a la creciente influencia de Musk en la política estadounidense. En particular, su papel en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo encargado de implementar recortes presupuestarios en el gasto federal, ha generado controversia. Estos recortes han impactado a agencias como la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, provocando despidos que posteriormente tuvieron que ser reconsiderados por sus implicaciones en la seguridad nacional.
La justificación de Crow para vender su Tesla
En una publicación en Instagram, la artista expresó su rechazo al rumbo que ha tomado el multimillonario y sus decisiones políticas. “Llega un momento en el que tienes que decidir con quién estás dispuesto a alinearte”, escribió la artista, añadiendo un rotundo “Hasta luego, Tesla”. Además, señaló que el dinero obtenido de la venta de su vehículo será donado a la NPR (Radio Pública Nacional), un medio de comunicación que, según ella, está “bajo amenaza por parte del presidente Musk”, con la esperanza de “que la verdad siga encontrando su camino hacia aquellos dispuestos a saberla”.
La tensión entre Musk y NPR no es nueva. En 2023, Elon calificó a NPR como “medio afiliado al estado” en su plataforma Twitter (ahora X), lo que provocó que el medio dejara de publicar contenido en la red social. Aunque Musk retiró posteriormente la etiqueta, la relación quedó fracturada. En un correo electrónico, Musk presionó a NPR para que reanudara sus publicaciones, amenazando con reasignar su nombre de usuario @NPR a otra organización.
Elon Musk y Tesla siguen sumando enemigos
A este conflicto se suma el ataque legislativo por parte de miembros del Partido Republicano. La semana pasada, el senador Mike Lee y la representante Claudia Tenney presentaron la ley Defund Government Sponsored Propaganda Act, que busca eliminar la financiación federal a NPR y PBS. Aunque NPR defiende que menos del 1% de su presupuesto proviene de fondos federales, advierten que esta financiación es esencial para mantener su servicio público.
Este escenario político y empresarial ha llevado a personalidades como Sheryl Crow a desvincularse de Tesla, en un gesto que trasciende lo personal y se convierte en un acto de protesta. En un contexto donde la polarización entre cultura, política y grandes corporaciones se intensifica, la decisión de Crow simboliza el creciente malestar de muchos consumidores con el poder e influencia de figuras como Trump y Musk.
