The Little Car Company celebra hoy tres años desde la entrega de su primer vehículo, el Bugatti Baby II. Desde esa primera entrega en 2021, el fabricante de vehículos eléctricos a escala y de edición limitada ha construido y entregado más de 400 vehículos a clientes exigentes en más de 50 países, abarcando seis continentes.
Coches que son réplicas perfectas y exactas, a escala, y realizadas con todos los procesos tecnológicos y de desarrollo imaginables. Porque los modelos que ofrecen deben cumplir el nivel de exigencia de los clientes más exclusivos del mundo. Consolidada ya como una marca global The Little Car Company se conecta con clientes y propietarios de todo el mundo, y ha entregado vehículos en ciudades como Boston, Basilea, Baréin y Bangkok, por nombrar solo algunas de las que empiezan por la letra B.
Durante este periodo, The Little Car Company ha ampliado su portfolio de productos a cinco modelos únicos, cada uno fabricado en la sede de Bicester Heritage de la marca y desarrollado en colaboración con las propias marcas, que están entre las más legendarias del mundo.
The Little Car Company ha entregado ya 400 coches
Después del lanzamiento del Bugatti Baby II, la marca presentó el Aston Martin DB5 Junior, el Ferrari Testa Rossa J, el Tamiya Wild One MAX y, más recientemente, su primer ícono homologado para la carretera, el Bentley Blower Jnr. Si bien el Tamiya Wild One MAX y el Bentley Blower Jnr aún están en producción, el Ferrari Testa Rossa J y el Aston Martin DB5 Junior, así como su edición especial ‘No Time to Die’, ya se han entregado a clientes en todo el mundo.
La expansión de la cartera de productos de la firma británica también ha llevado a varios clientes a aumentar su colección de íconos a escala de The Little Car Company. En los últimos tres años, varios clientes han disfrutado de la propiedad de más de una de las creaciones de The Little Car Company de manera que en la firma creada por Ben Hedley ya se puede decir que tienen su propio grupo de adeptos e incluso coleccionstas.
Par Hedley, este aniversario es muy especial: «Es emocionante mirar atrás a los tres años desde que nuestro primer cliente recibió las llaves de su Bugatti Baby II. A lo largo de estos tres años, es increíble analizar las más de 400 entregas que hemos completado para nuestros clientes, particularmente con el alcance global que hemos logrado al tiempo que crecía nuestra gama de productos».
Y de cara al futuro, el CEO de The Little Car Company lo tiene claro: «Lo más importante es que no nos estamos durmiendo en los laureles, ya que continuamos construyendo sobre este éxito, buscando socios de inversión estratégicos y distribuidores internacionales para mantener este impulso y seguir entregando vehículos maravillosamente únicos y hechos a mano a clientes de todo el mundo».
Cada vehículo producido en Bicester es el resultado de horas de meticuloso diseño y artesanía por parte del equipo de expertos, y el resultado de esas 400 entregas refleja la habilidad, el talento y el compromiso de los trabajos realizados. Porque, además, cada pieza es única y se realiza según las especificaciones del cliente.
