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El último ‘tortazo’ de Elon Musk le ha costado 56 billones, además de 345 millones en abogados

Elon Musk, el magnate detrás de Tesla, SpaceX y otras empresas de vanguardia, acaba de enfrentarse a un revés financiero y legal de proporciones colosales. Un fallo judicial le ha negado una compensación de 56 mil millones de dólares vinculada a un polémico paquete de opciones de compra de acciones aprobado en 2018. La decisión, emitida por la Canciller Kathaleen McCormick en un fallo de 103 páginas, también ha dejado a Musk enfrentando un golpe adicional de 345 millones de dólares en honorarios legales. Este episodio subraya los riesgos de maniobras corporativas agresivas, incluso para uno de los hombres más ricos del mundo.

En 2018, los accionistas de Tesla aprobaron un paquete de compensación basado en el desempeño para Elon Musk, cuyo valor dependía del cumplimiento de ambiciosos objetivos de mercado. Sin embargo, el caso llegó a los tribunales cuando algunos accionistas cuestionaron la validez del acuerdo. McCormick dictaminó que las teorías legales presentadas para respaldar la compensación carecían de fundamento en el derecho establecido, señalando que los argumentos de ratificación por parte de los accionistas no se sostenían. Según la jueza, el intento de justificar la compensación “iba en contra de múltiples corrientes del derecho consuetudinario”.

La cifra que debió pagar Elon Musk a los accionistas de Tesla

La cifra que debió pagar Elon Musk a los accionistas de Tesla

El fallo también destacó cuatro fallas clave en el caso de Elon Musk. Entre ellas, la jueza mencionó la ausencia de base procesal para revertir decisiones adversas con pruebas creadas después del juicio. Este punto resultó especialmente crítico, pues según McCormick, cada una de estas fallas era suficiente para desestimar la moción de revisión presentada por los abogados del empresario. La jueza no dejó espacio para dudas: consideró que los intentos de ratificación y las estrategias legales desplegadas no tenían sustento sólido.

Un elemento notable del caso fue la demanda de los abogados de los accionistas, quienes solicitaron honorarios por valor de 5.600 millones de dólares, una cifra que McCormick calificó como «atrevida». Aunque reconoció que la metodología de cálculo era válida, basada en los beneficios obtenidos para los accionistas, la jueza finalmente aprobó una compensación significativamente menor: 345 millones de dólares. Este monto, a pesar de ser considerable, representa una fracción de lo solicitado y pone en perspectiva la magnitud del conflicto.

Elon Musk, con la opción de apelar ante la Justicia

Elon Musk, con la opción de apelar ante la Justicia

A pesar de este revés, el caso está lejos de estar cerrado. Elon Musk tiene la opción de apelar la decisión ante la Corte Suprema de Delaware, y dada la importancia financiera y simbólica de esta disputa, es muy probable que lo haga. El fallo representa no solo una derrota económica, sino también un golpe a su estrategia corporativa, que a menudo ha dependido de decisiones audaces y controvertidas.

El impacto de esta decisión resuena más allá de las cuentas bancarias de Elon Musk. Para los accionistas de Tesla, el fallo refuerza la importancia de la transparencia y el cumplimiento de las leyes corporativas. Para el empresario, es un recordatorio de que incluso los empresarios más influyentes no están exentos de rendir cuentas. Por ahora, el multimillonario enfrenta una costosa lección que, aunque no amenaza su vasto imperio, deja claro que el juego corporativo tiene límites, incluso para quienes están acostumbrados a reescribir las reglas.