En un incidente que ha generado una ola de indignación, un Toyota Corolla del año 2022 ha terminado en el desguace por un error de peritaje. Este vehículo, relativamente nuevo y en condiciones reparables, fue considerado una pérdida total debido a un mal diagnóstico. El mecánico encargado de evaluar el coche ha revelado que solo tenía dos conectores rotos, un fallo menor que se podría haber solucionado fácilmente.
El coche en cuestión fue enviado al desguace tras un golpe que afectó el paragolpes, los faros, los radiadores, el capó y una aleta. A pesar de estos daños, el vehículo era totalmente reparable. Sin embargo, el perito decidió catalogarlo como pérdida total, argumentando que la instalación eléctrica del motor estaba completamente destrozada y que el coche no arrancaba.
El insólito error que costó destruir un Toyota Corolla
Este caso pone en evidencia las fallas en el sistema de peritaje y la falta de rigor en la evaluación de daños. El técnico del desguace Motocoche SL, quien revisó el vehículo, demostró que el coche podía arrancar y funcionar perfectamente. «El coche tiene contacto, funciona toda la parte híbrida… pero, no sólo eso, el coche arranca y funciona perfectamente«, señaló el mecánico. Esto plantea una pregunta crucial: ¿es justo declarar un coche como pérdida total cuando está en condiciones de ser reparado?
El Toyota Corolla, afectado por este error, es un vehículo compacto con dimensiones de 4,37 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,46 metros de alto, y un maletero con 361 litros de capacidad. En 2022, los motores disponibles eran dos híbridos: uno de 122 CV y otro de 184 CV. El modelo se comercializa con tres tipos de carrocería: hatchback de 5 puertas, sedán de 4 puertas y familiar. El precio base de un Toyota Corolla nuevo, con el acabado básico Active Plus y carrocería de 5 puertas, ronda los 26.000 euros.
Una enorme pérdida de dinero para la aseguradora del Toyota Corolla
La decisión de enviar este Toyota Corolla al desguace no solo representa una pérdida económica, sino también un desperdicio de recursos. La reparación del cableado del motor se valoró en 4.351 euros, un costo significativo pero no insalvable, especialmente considerando el valor total del coche. Este error de peritaje no solo afecta al propietario del vehículo, sino que también tiene implicaciones para la aseguradora y el mercado de coches usados.
Cuando una compañía de seguros declara un coche como siniestro total, lo hace porque el costo de reparación supera el valor venal del vehículo o el valor de venta en el mercado. Sin embargo, los propietarios tienen la opción de recibir la indemnización del seguro y, posteriormente, reparar el coche por su cuenta. Esta indemnización es aplicable si el conductor fue culpable del accidente y tiene una póliza a todo riesgo o a terceros con cobertura de pérdida total, o si la culpa fue de otro conductor y su aseguradora debe cubrir los daños.
