El Toyota GT86 y el Subaru BRZ son dos hermanos gemelos que siempre han ido de la mano, ya que se desarrollaron en conjunto y estuvieron en el mercado durante un buen puñado de años. Por esto mismo, cuando Subaru presentó la segunda generación de su pequeño deportivo, todos esperábamos que Toyota hiciera lo propio durante los siguientes días. Sin embargo, hemos tenido que esperar nada menos que 5 meses para ver al sucesor del modelo Toyota, que además cambia su nombre a GR 86.
El nuevo GR 86 2022 se convierte así en el tercer modelo de la familia GR de Toyota, tras el GR Supra y el aclamado GR Yaris.
Un aspecto más trabajado
Visualmente luce prácticamente idéntico al Subaru, como ya sucedía con la generación anterior, salvo por algunos pequeños detalles. En la zona frontal encontramos una parrilla distinta en el Toyota, parecida a la que monta el GR Yaris, es decir, más cuadrada que la del BRZ. También la firma luminosa es ligeramente diferente, con el Toyota apostando por una luz LED diurna en forma de 'L', mientras que el BRZ la cierra en la zona superior con una pequeña forma más, más parecido a una 'J' mayúscula.
Por lo demás estamos ante un coche que evoluciona en diseño, al igual que el BRZ, con un aspecto más deportivo, capaz y musculoso. Encontramos unas llantas como las que monta el GR Yaris, con radios finos, dos salidas de escape en la zona posterior y unos pasos de rueda más anchos que en la generación pasada.
En su interior, la firma nipona apuesta por la funcionalidad y la comodidad para el conductor. Así es como encontramos, por ejemplo, un sistema de infoentretenimiento que sitúa la pantalla táctil de 7 pulgadas a una distancia en la que el conductor no tendrá que retirar la vista demasiado tiempo de la carretera para atenderla. Además, al contrario de lo que dictan las tendencias actuales, Toyota ha apostado por botones físicos, los cuales pueden resultar un poco anticuados a la vista, pero mucho más cómodos para el uso en el día a día.
Manejo y sensaciones mejorados
Pero uno de los puntos sobre los que más se ha esforzado la compañía japonesa ha sido el manejo. Este ya fue un pilar fundamental de la primera generación, pues era un coupé de lo más reconocido en este aspecto. Ahora, se han decidido a mejorar incluso más su conducción. El peso se mantiene más o menos igual, con 1.270 kilos en vacío. Sin embargo, se han empleado materiales ligeros como el aluminio en el techo o en los paragolpes, de forma que el centro de gravedad se ha bajado un poco más. A esto se suma que el coche es ahora un 50% más rígido a la torsión, lo que da como resultado un auténtico coche para el disfrute.
En el apartado mecánico, el GR 86 recurre al mismo motor atmosférico 2.4 de cuatro cilindros en línea que encontramos en el Subaru BRZ, pero con un pequeño empujón en potencia. Así, esta unidad le otorga al coupé de Toyota 235 CV, toda ella enviada al asfalto a través de las ruedas traseras, y canalizada hasta ellas mediante una caja de cambios automática de seis velocidades o bien recurriendo a una manual de seis relaciones; para los más puristas.
Gracias a esto, el GR 86 es capaz de pasar de 0 a 100 en 6,3 segundos, lo que lo hace 1,1 segundos más rápido que su antecesor.
Por último, y como buena noticia a destacar, Toyota ha confirmado que el GR 86 2022 llegará a Europa, cosa que no hará su hermano gemelo: el Subaru BRZ.