El singular Toyota GT86 no ha llegado al mercado en el mejor momento. Ni el, ni su hermano gemelo, el Subaru BRZ. Pero esto no impide que debamos hablar de un deportivo coupé que presenta un comportamiento realmente divertido gracias a su ligero peso, a su sistema de propulsión posterior y también gracias a un motor bóxer de cuatro cilindros y atmosférico que ha sido desarrollado por Subaru y que a algunos les parece insuficiente con sus 200 CV de potencia, pero que en realidad tiene la potencia exácta para divertirte como un niño en cualquier carretera repleta de curvas sin necesidad de ir constántemente por encima de los actuales límites de velocidad.
Fabricado de forma artesanal
La mayoría estábamos pensando que Toyota trabajaba en una versión com más «punch», pero finalmente en el Salón de Nueva York sólo presentaron un ligero restyling de este coupé que mantiene su mecánica inalterada. Y sobre ese restyling, un equipo de diseñadores liderado por Tetsuya Tada, en Japón ha construído a mano este ejemplar que tienes ante tí y que ha sido presentado en Sydney.
En realidad se trata de un Toyota GT86 Shooting Brake, que adquiere una parte final que le aporta un toque distinto, pero sobre todo con la que este prototipo gana funcionalidad respecto al resto de GT86. Y es que aunque mantiene una longitud de 4,24 metros, gana un práctico portón posterior que facilita las operaciones de carga y descarga, además de que es de suponer que ha ganado algún que otro litro en su capacidad de maletero, que es de 243 litros en los actuales GT86.
Más espacio en las plazas traseras
Otro aspecto donde no brillan los conocidos Toyota GT86 es precisamente en altura al techo en las plazas traseras, «problema» que queda resuelto con esta nueva carrocería Shooting Brake, que quizá sea vista con muy buenos ojos como alternativa al GT86 que todos conocemos.
No sólo se han limitado a diseñarlo, sino que el equipo de ingenieros que lo ha creado, también lo ha probado en diferentes circuitos y en diferentes condiciones climáticas para garantizar un comportamiento dinámico tan divertido como sus hermanos.
