Si alguna vez has llegado tarde al trabajo por culpa del tráfico o un retraso en el metro, no estás solo. Un estudio de Michael Page revela que el 44% de los trabajadores en Europa llega tarde a su puesto de trabajo con frecuencia. El motivo principal: las congestiones viales y las limitaciones del transporte público. En España, donde más del 60% de los empleados utiliza el transporte público para acudir al trabajo, esta situación es aún más crítica.
Las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, París o Berlín sufren el mismo problema: un sistema de transporte sobrecargado, atascos interminables y una infraestructura que muchas veces no cubre las necesidades de quienes tienen horarios laborales rígidos. La falta de conexiones adecuadas y la baja frecuencia de trenes o autobuses en ciertas horas hacen que muchas personas tengan que añadir un extra de tiempo a su desplazamiento, con la incertidumbre de si lograrán llegar puntuales.
1Alternativas en auge: movilidad eléctrica
Con el tiempo perdido en los desplazamientos diarios convirtiéndose en un problema económico y de calidad de vida, muchas personas han comenzado a buscar alternativas más eficientes. Una de las opciones que está ganando popularidad en las ciudades europeas es la moto eléctrica compartida o de uso personal.
La agilidad de las motos permite sortear el tráfico con facilidad, reducir los tiempos de traslado y ofrecer independencia frente a los retrasos del transporte público. En ciudades como París y Barcelona, los servicios de motosharing han crecido exponencialmente, brindando a los usuarios una opción flexible y eficiente para moverse sin contratiempos.
